Las tecnologías ómicas nos permiten estudiar con precisión y detalle los componentes de cada una de las fracciones de una matriz determinada, como proteínas, lípidos, metabolitos, etc. Esto ha favorecido sin duda alguna que se abra la puerta a la exploración de nuevas matrices para investigar en detalle su potencial bioactivo, las cuales pueden tener potencial para su uso en determinados sectores enfocados al cuidado y prevención de la salud. Esto incluye por una parte las matrices que muestran un potencial bioactivo per se, como aquellas ricas en polifenoles, en las que con las ómicas podemos identificar los compuestos responsables de la bioactividad y de esta forma potenciarla. Y, por otra parte, las matrices que pueden tener potencial bioactivo tras un tratamiento o procesado, y en este caso las ómicas permiten identificar el potencial “escondido” y apuntar la estrategia más adecuada para su extracción.
Uno de los sectores que se ha hecho eco del potencial de las ómicas es el sector cosmético. Este sector se encuentra en una búsqueda continua de ingredientes innovadores que aporten nuevas propiedades beneficiosas a sus productos. Según datos de STANPA, el sector cosmético ha reformulado 1 de cada 3 productos en los últimos 2 años para mejorar su eficacia, seguridad y sostenibilidad. Es por eso por lo que las tecnologías ómicas, y su enorme poder resolutivo juegan un papel crucial en esta búsqueda continua.
Péptidos bioactivos como principio activo en productos cosméticos
En el terreno de las matrices proteicas, cada vez se apuesta más por el descubrimiento y/o caracterización de péptidos bioactivos. Algunos de estos péptidos “encriptados” en las proteínas de las matrices tienen propiedades beneficiosas para la salud humana, como antioxidantes y estimulantes, efectos cicatrizantes, mejora de la elasticidad de la piel, antiarrugas etc. Por tanto, son cada vez más los productos cosméticos que incorporan este tipo de péptidos como principio activo, destacando productos para el cuidado facial y de la piel, hidratantes, protectores solares, anti-edad o de belleza y cuidado personal. Esto, además, se ve reflejado en el consumo de péptidos como ingredientes cosméticos, resultando en un incremento del 178% desde el año 2015, y con una previsión de crecimiento del 17.8% en los próximos 5 años.
Actualmente ya se comercializan productos cosméticos formulados con péptidos bioactivos como principio activo, los cuales se encuentran protegidos bajo patentes dado el alto nivel de innovación que aportan al sector, alcanzando un consumo de esta materia primera solo en España de en torno a una tonelada.
Este incremento paulatino del uso de péptidos bioactivos viene favorecido por la identificación y desarrollo de nuevos péptidos potencialmente bioactivos, la cual puede realizarse aplicando herramientas proteómicas y peptidómicas. De esta manera, se analiza de manera integrada todo el conjunto de una matriz y se estudia en detalle su potencial bioactivo. Aplicando la proteómica podemos obtener información de la diversidad de proteínas que componen una matriz, y analizando en detalle su secuencia es posible caracterizar péptidos con determinadas funcionalidades de interés. Estas herramientas ómicas también permiten estudiar una estrategia óptima para el futuro desarrollo de un proceso productivo del péptido/s de interés.
El uso de estas técnicas tiene un beneficio adicional, y es que es posible identificar péptidos bioactivos en subproductos, transformando potenciales residuos en materias primas de valor, y mejorando de esta forma la sostenibilidad del aprovisionamiento de materias primas.
En AINIA disponemos de un laboratorio de ómicas con capacidad para aplicar todo tipo de herramientas proteómicas y peptidómicas enfocadas al Discovery y caracterización de péptidos bioactivos en diferentes matrices. De esta manera las empresas del sector pueden acceder fácilmente a esta tecnología de para incrementar el valor y la capacidad funcional de sus productos.
Polifenoles, biomoéculas para productos cosméticos
Por otro lado, no solo los péptidos bioactivos son de gran utilidad para la cosmética, sino también otro tipo de biomoléculas, como son los polifenoles. Los polifenoles, principalmente producidos de manera natural por diferentes especies vegetales han mostrado tener enorme potencial en la salud humana, desde antioxidantes, antienvejecimiento, anti-obesidad, etc. Una vez más, estas propiedades, son de gran utilidad para la industria cosmética, que necesita de una búsqueda continua de nuevas fuentes de estas biomoléculas.
En el laboratorio de ómicas de AINIA, se trabaja en la caracterización de matrices vegetales para determinar su contenido en polifenoles, y estudiar su aplicación a diferentes matrices aplicando estrategias de metabolómica. Para ello AINIA cuenta con una biblioteca de más de 200 especies diferentes de polifenoles, pudiendo identificar y caracterizar los polifenoles de una matriz de manera rápida y con alta resolución. Este laboratorio cuenta con un espectrómetro de masas de alta resolución SCIEX TripleTOF6600+ diseñado para investigar y estudiar mediante las ómicas matrices potencialmente útiles en este sector, aportando información con alto valor para el sector cosmético.