Los envases celulósicos o de cartón están cobrando un gran interés a raíz de la estrategia de Europa hacia una economía circular, y en concreto a raíz de los cambios en la Directiva de Envases y Residuos de Envases y la Directiva de Plásticos de un solo uso. Estas estrategias y directivas responden a una importante presión social que demanda soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente a partir de una mayor concienciación medioambiental de la sociedad, preocupada por la aparición de grandes acumulaciones de plásticos en los mares y la posterior generación de micro plásticos que alcanzan la cadena de alimentación humana.
Condiciones para que un envase celulósico se convierta en envase primario en contacto con alimentos
Hasta ahora el cartón había participado en la cadena de suministro mayoritariamente como un envase secundario y terciario, como elemento de agrupación de envases primarios, pero en pocas ocasiones como envase primario directamente en contacto con alimentos. Para poder convertirse en envase primario tiene que reunir las siguientes condiciones:
• Combinar con otros recubrimientos: El cartón es higroscópico perdiendo prestaciones en presencia de humedad y no presenta propiedades barrera a gases, por lo que es necesario combinarlo con otros materiales o recubrimientos que permitan obtener las prestaciones necesarias para convertirse en un envase primario.
• Evitar migraciones del envase al alimento: Es muy importante que las soluciones generadas ofrezcan una seguridad desde el punto de vista de potenciales migraciones de los componentes del envase al alimento.
• Adaptar a los procesos industriales y de distribución: También es necesario que los nuevos envases celulósicos se adapten a los procesos industriales y sistemas de distribución actuales mediante el aseguramiento de sus propiedades mecánicas, para resistir en las condiciones de trabajo (Tª HR) los esfuerzos durante toda la cadena de suministro y uso.
Actualmente, en el mercado comienzan a aparecer desarrollos en este sentido de una manera incipiente pero todavía presentan limitaciones técnicas.
Desarrollo de nuevos envases de base celulósica para el sector alimentario
Por ello, desde AINIA, con el objetivo de cubrir esta problemática de una manera integral, estamos trabajando en nichos de mercado susceptibles de incorporar estos nuevos materiales en base de celulosa, a través del proyecto ENVACEL, mediante el estudio y desarrollo de nuevos envases de base celulósica para el sector alimentario. Para ello, desde AINIA:
• Estamos realizando una exhaustiva revisión de los desarrollos lanzados y formulando propuestas de mejora.
• Trabajando en un estudio técnico que nos permita conocer las posibles combinaciones de materiales para ofrecer una mayor estabilidad en el tiempo.
• Poniendo a punto las técnicas de análisis de los parámetros de estos materiales más relevantes para la industria alimentaria.
El objetivo es mejorar el comportamiento de los actuales materiales celulósicos para el envasado de alimentos mediante:
• la realización de una correcta selección de los formatos procesables y la optimización de los mismos
• La aplicación de recubrimientos funcionales e incorporando fibras celulósicas (micro/nanocelulosas) a distintas matrices, de forma que se mejoren sus propiedades frente a la resistencia al agua, barrera y sellado.
Alternativa al envasado de alimentos
Como consecuencia, el objetivo es envasar alimentos con seguridad en envases de base celulósica y, así facilitar su incorporación al mercado alimentario. El objetivo es dar una alternativa al envasado de alimentos representativos manteniendo tanto su vida útil como sus características organolépticas y nutricionales y, sobre todo, su seguridad. De esta forma se mejoran aquellas características de las que los actuales envases celulósicos no disponen por sí mismos.
Aumentando el número de posibles aplicaciones a las que puede optar este tipo de material en el sector del envase alimentario, e impulsar los sectores del envase y agroalimentario. Así como, cubriendo por tanto la necesidad de la sociedad de disponer de envases más ecoeficientes, más seguros, que sean más cómodos de usar y gestionar y respondiendo a las demandas actuales de los consumidores, impulsadas por la propia evolución de la sociedad.
Colaboración con empresas envasadoras del sector alimentario
Además, estamos colaborando con diferentes empresas envasadoras del sector como a las que les proporcionamos información relevante relativa a sus envases, procesado y recomendaciones de uso de sus productos. Como por ejemplo, líneas y equipos de procesado, sistema logístico, temperaturas de uso por el cliente final (como la recomendada para la regeneración en horno convencional o microondas) así como al empleo de materiales reciclados.
Para avanzar en el proyecto y establecer la metodología estamos realizando un trabajo de investigación que nos permita definir los criterios a tener en cuenta, así como las técnicas analíticas más adecuadas para llevar a cabo la evaluación de parámetros y riesgos.
Trabajo que estamos desarrollando en el marco del proyecto ENVACEL dentro del programa de apoyo a los centros tecnológicos en cooperación con las empresas promovido por IVACE y que cuenta con el apoyo de Fondos FEDER.
En la apuesta por la búsqueda de nuevos envases más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, en AINIA te podemos ayudar.
