Tecnologías no invasivas para la detección precoz del cáncer de piel

En España aumentan cada año un 10% los afectados por un tumor cutáneo, alcanzando los 78.000 nuevos casos. La importancia de su diagnóstico en las primeras fases de desarrollo es determinante para lograr un tratamiento eficaz y una mayor esperanza de vida en los pacientes diagnosticados con esta enfermedad.

Un equipo de investigadores del Servicio de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO) y AINIA está investigando la aplicación de tecnologías fotónicas en la detección precoz de células cancerígenas en la piel. El objetivo de este proyecto es desarrollar un prototipo que permita explorar de manera no invasiva la piel de los pacientes, para obtener un diagnóstico rápido in situ.

Crecimiento de los casos de tumor cutáneo

La piel es el órgano más extenso del organismo y supone la primera barrera de defensa frente a agentes externos. Está formada por 3 estratos distintos: la epidermis, la dermis y el tejido celular subcutáneo. En cada uno de estos estratos se encuentran diferentes células con distintas funciones. Estas células, como cualquier célula del cuerpo humano, pueden proliferar de manera descontrolada y acabar formando un tumor o neoplasia, cuyo comportamiento puede ser benigno o maligno. Los cánceres que derivan de un tipo concreto de células de la piel, los melanocitos, se denominan melanoma. El resto de tumores malignos de la piel son el carcinoma basocelular y el carcinoma epidermoide.

El carcinoma basocelular se origina en la capa basal de la epidermis y representa el 75% total de los tumores malignos cutáneos. Afecta predominantemente a personas de piel clara, ojos claros y pelo rubio, aunque lo puede padecer cualquier persona y a cualquier edad. Su crecimiento es lento y si son tratados a tiempo, el pronóstico es excelente. Aunque el carcinoma basocelular rara vez produce metástasis, si no se trata, puede presentar un crecimiento progresivo con invasión y destrucción de los tejidos circundantes.

El carcinoma epidermoide es el segundo tumor cutáneo más frecuente. Afecta fundamentalmente a personas de edad avanzada y que hayan presentado una constante exposición solar a lo largo de su vida. Suele presentarse como un tumor que crece más rápidamente y se ulcera y sangra, sobre todo en zonas fotoexpuestas como cara y dorso de las manos. Puede invadir los ganglios linfáticos y diseminarse a distancia, por eso su diagnóstico precoz es importante.

Medicina no invasiva con resultados cada vez más eficaces

AINIA cuenta con una amplia experiencia en el desarrollo y aplicación de tecnologías fotónicas en la industria alimentaria para mejorar la calidad y seguridad de los alimentos. Tras aplicar con éxito este tipo de técnicas para detectar lesiones y enfermedades en tejidos animales dirigidos al consumo, se planteó la posibilidad de aplicarlas para el diagnóstico rápido de enfermedades en salud humana.

En colaboración con el Instituto Valenciano de Oncología se identificaron varias áreas de interés el las que las tecnologías fotónicas pueden ser una ayuda para el trabajo del dermatólogo en la identificación y delimitación de áreas afectadas por carcinoma. Así, el trabajo en equipo ha servido para desarrollar un sistema robotizado que facilita la medida del área de interés del paciente de una manera rápida y no invasiva pudiendo caracterizar el tejido y diagnosticar el tipo de lesión y el área afectada.

Esta investigación, la primera de estas características que se realiza en España, es una de las dos líneas de las que se compone el proyecto MEDISCAN con una duración de dos años. La otra línea es la desarrollada por un equipo de tecnólogos de AINIA y médicos del Hospital La Fe para desarrollar un prototipo específico que permita, mediante sensores fotónicos y herramientas de escaneo, la detección precoz de células cancerígenas en el colón.

El proyecto se encuentra en una fase de ensayos para caracterizar un grupo poblacional importante que permita demostrar la validez de la tecnología para la detección temprana de carcinoma en piel. El prototipo desarrollado por AINIA es absolutamente innovador y se adecua de manera automática al área para caracterizarla con la mayor precisión posible.

El proyecto MEDISCAN está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, a través de las ayudas IVACE 2018 dirigidas a centros tecnológicos de la Comunitat Valenciana para el desarrollo de proyectos de I+D en cooperación con empresas.

Si tu empresa requiere de soluciones tecnológicas para mejorar la calidad y seguridad de los alimentos, contáctanos. Seguro que podemos colaborar.