Los días 19 y 20 de septiembre se celebró en Valencia FTalks, un evento internacional para debatir sobre las tendencias, la disrupción y los desafíos del ecosistema alimentario a través de charlas inspiradoras, paneles de expertos, presentaciones de startups foodtech y networking. A continuación hacemos una reflexión acerca de las tendencias e innovaciones que allí se mostraron.
El encuentro, organizado por KM ZERO y Cámara Valencia, ha dado visibilidad a nuevas soluciones que responden a las necesidades de una sociedad sostenible e inclusiva.
El consumidor: epicentro del diseño de nuevos productos
En este evento se compartió la idea que tantas veces hemos abordado: la necesidad de incorporar al consumidor al inicio del proceso de innovación de nuevos productos de alimentación. Ello es primordial para conseguir el éxito en el mercado. Para lograrlo es necesario que la industria identifique cuáles son las necesidades que no han sido todavía satisfechas y que, apoyándose en la investigación aplicada, aporte una solución innovadora, factible y viable.
Algunas de las intervenciones se centraron en el la alimentación consciente o mindful eating, y el seguimiento de señales neuronales asociadas a los procesos de consumo. Así, vemos cómo los factores emocionales que motivan la compra cobran importancia. En el artículo “Estrategias ganadoras conociendo el comportamiento del consumidor” analizamos cómo, según el estudio anual de consumidores de Euromonitor International, se definen los perfiles de los consumidores actuales y qué impulsa a los consumidores en el momento de la decisión de compra.
El uso de metodologías de investigación que faciliten un conocimiento profundo del consumidor permitirán el diseño de productos adecuados a un mundo que demanda disrupción.
Hacia el fomento de hábitos de consumo más saludables
El consumidor demanda alimentos mínimamente procesados, con recetas tradicionales, recién elaborados y productos kilómetro 0. Y conforme crece la concienciación respecto a los beneficios de los alimentos más sostenibles y saludables aumenta la disposición a aceptar un precio mayor por los mismos.
Durante FTalks se abordó cómo cambiando ciertos modelos de negocio es posible facilitar a los consumidores hábitos de vida más saludables. Farmidable cómo acercar productos de proximidad y saludables a los colegios y Airbnb cómo los alimentos saludables en el trabajo mejoran la productividad.
La variable saludable no está reñida con el placer. Muy al contrario, el consumidor quiere disfrutar de los alimentos sin sentirse culpable por ello, de ahí la evolución que se está percibiendo en los postres con versiones 0% materia grasa y sin azúcares añadidos o los snaks o aperitivos saludables, elaborados con verduras. Lo que está abriendo un potencial enorme a la innovación para crear alimentos saludables a base de plantas que ofrezcan mejor sabor.
VICKY Foods, empresa asociada a AINIA, expuso ejemplos de cómo innovar para evolucionar sus productos del mercado de la “indulgencia” al de la alimentación saludable. Rafael Juan explicó cómo están abordando el gran reto de lo saludable y es que su estrategia se focaliza en hacer más saludables sus actuales productos con especial cuidado las propiedades organolépticas. Por el momento, VICKY Foods ha conseguido reducir el uso de azúcar en más de 2.000 toneladas al año.
Por otra parte, Rafael Juan señaló que ser más sostenible también está entre sus objetivos y van a apostar por el uso de materiales de envasado compostables.
La sostenibilidad, eje de los nuevos envases y modelos de producción
En cuanto sostenibilidad, la industria del packaging tiene un papel relevante. En aras de cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea en la estrategia H2030, las empresas han de buscar soluciones de envasado más sostenibles.
Como respuesta a ello, pudimos ver de la mano de empresas como Elixir, Heis Global y Adbioplacts distintos ejemplos de cápsulas de café compostables, envases compostables a base de bioplásticos o envases reutilizables para la distribución de alimentos.
Otro reto en materia de sostenibilidad es cómo apostar por nuevos métodos de producción más sostenibles. Un ejemplo de ello es cómo abordar la gestión de las aguas residuales. Las aguas residuales contienen recursos aprovechables como el nitrógeno y el fósforo, nutrientes que pueden ser valorizados mediante la aplicación de distintas tecnologías de tratamiento de aguas.
Una de las tecnología maduras es el proceso biológico basado en la combinación sinérgica de microalgas y bacterias, la cual es una alternativa para la depuración de aguas residuales agroalimentarias.
Una alternativa a este binomio microalga-bacteria es el acoplamiento del cultivo de lenteja de agua (Lemna) a un tratamiento anaerobio convencional. La Lemna tiene una elevada capacidad de extracción de nutrientes del agua en el que se desarrolla, especialmente nitrógeno y fósforo, y tiene una composición nutrición muy interesante.
Durante el evento este tema fue abordado por distintas empresas como GSBS y Aldous, quienes trataron el desarrollo y uso de macroalgas por sus funcionalidades nutricionales.
Alimentación sostenible con nuevas fuentes de proteínas
El incremento de la población mundial, estimada en un 34% en el 2050, los cambios socio-económicos, como el aumento de los ingresos, el aumento de la urbanización o el envejecimiento de la población hacen necesario un cambio en los actuales modelos de consumo. La dependencia de las proteínas animales no va a permitir la alimentación de los consumidores del futuro, por lo que se hace necesaria la búsqueda de fuentes alternativas de proteínas con procesos que garanticen la sostenibilidad.
Al respecto, distintas empresas mostraron soluciones de nuevos alimentos a partir de nuevas fuentes de proteína. Una de ellas es FeedTech, empresa asociada de AINIA, la cual basa su actividad al cultivo de insectos para alimentación y agricultura. Otro ejemplo lo mostró la empresa Beyond Meat, quien desarrolla y produce una serie de productos basados en proteínas vegetales. El sucedáneo de la carne está hecho de mezcla de proteína de soja, proteína de guisante, levadura y otros ingredientes. Tanto su sabor como su textura replican experiencia sensorial de la carne.
Un ejemplo de este tipo de investigaciones es el proyecto ProALT que investiga nuevas fuentes alternativas de proteínas (biomasas acuáticas: macroalgas y lemna y semilla de cáñamo) que, mediante su transformación y adecuación tecnológica, permitan desarrollar nuevos alimentos e ingredientes, garantizando así una cadena de suministro más sostenible, como alternativa a la proteína de origen animal.
La asistencia a este tipo de eventos nos permite ampliar nuestro conocimiento y ver cómo empresas de la industria alimentaria abordan los retos del mercado escuchando al consumidor y apostando por la innovación.
Te animo a que sea tu empresa la próxima que cuente de primera mano su experiencia diferenciándose en el mercado. ¿Innovamos?