La preocupación por combatir el fraude alimentario se ha incrementado en los últimos años en la Unión Europea. Algunos ejemplos de la especial sensibilización sobre esta cuestión quedan reflejados en las iniciativas que la Comisión Europea esta coordinando para eliminar el fraude alimentario. Estas iniciativas han tomado cuerpo a través de la Red de la Unión Europea contra el Fraude Alimentario, del Sistema de Asistencia y Cooperación Administrativas y también del Centro de Conocimiento sobre el Fraude Alimentario y la Calidad de los Alimentos. En el artículo exponemos las metodologías para la detección anticipada del fraude alimentario.
A las iniciativas anteriores se unen a las medidas legislativas al respecto, por ejemplo el «Reglamento (UE) 2017/625 del Parlamento Europeo y del Consejo de 15 de marzo de 2017 relativo a los controles y otras actividades oficiales realizados para garantizar la aplicación de la legislación sobre alimentos y piensos…..», que expresamente regula cuestiones sobre el fraude en el ámbito del control oficial de alimentos al establecer « los mecanismos y disposiciones técnicas para garantizar la expedición de certificados oficiales exactos y fiables y prevenir el riesgo de fraude» (artículo 90 para aplicar los artículos 88 y 89).
La creciente preocupación ante el fraude alimentario está llevando a profundizar en su control y se ha producido un aumento de detección de casos, algo que podemos observar viendo los datos que la Unión Europea presenta en su informe del RASFF del año 2017, en el que figuran 183 notificaciones en la categoría de adulteración/fraude.
En el siguiente gráfico podemos ver, para las detecciones en frontera de la UE, los diferentes orígenes, productos y causas por cada país en el que se produce la detección.
En el gráfico siguiente también podemos observar que las situaciones vienen por etiquetados incorrectos, aspectos vinculados al producto en sí (sustitución, adición, dilución), elementos documentales, emplear tratamientos o procesos no permitidos, certificados incorrectos o falsificados, ausencia de documentación e importaciones ilegales, entre otro motivos.
Las cuestiones vinculadas al fraude alimentario preocupan a todos los agentes de la cadena por la situación actual y los episodios que han sucedido, pero sobre todo por lo que puede ocurrir en el futuro. Por ello, es fundamental que se aborde el fraude alimentario con un enfoque anticipatorio para prever los posibles incidentes en esta materia y en consecuencia evitar que lleguen a generarse.
En línea con la detección anticipada debemos considerar las cuestiones sobre riesgos emergentes en el ámbito alimentario, dado que su identificación contribuye a la detección temprana de posibles actividades fraudulentas. La anticipación se apoya en la identificación del histórico de fraudes, tendencias relacionadas con estas acciones y también de la información sobre productos, materias primas, países productores y métodos analíticos de control vinculados a la autentificación de alimentos.
La relación de los aspectos mencionados, tanto desde el punto de vista histórico, como en clave predictiva (indicadores relacionados con el riesgo país/materia prima/capacidad de control, etc.) nos permite fijar un índice de fraude en el que se relaciona la vulnerabilidad con el peligro para la salud del consumidor.
Por ejemplo, una situación con índice de fraude alto para la Unión Europea se da en el caso del aceite de palma en el que la vulnerabilidad es elevada por el número de casos detectados y el impacto del uso aditivos alimentarios no permitidos para este producto, como es el caso del colorante «Sudan IV» considerado como cancerígeno.
Otro ejemplo lo vemos también el caso del aceite de oliva en el que las noticias sobre prácticas fraudulentas en todo el mundo son constantes.
Desde AINIA trabajamos en proyectos para la prevención del fraude alimentario mediante el desarrollo de sistemas que integran metodologías de Horizon Scanning que permiten identificar situaciones de fraudes emergentes, inferencias que relacionan estos fraudes y nuevas técnicas analíticas de autentificación, junto con indicadores relacionados con la materia prima, país de origen que le ayudaran a minimizar la aparición de potenciales fraudes alimentarios.
Los principales aspectos que debemos considerar para prevenir posibles fraudes se centran en tres grandes ejes:
El desarrollo de sistemas que integran metodologías de Horizon Scanning que permiten identificar:
Abordamos con un enfoque holístico otros elementos vinculados al fraude alimentario, tales como los aspectos jurídicos a través de nuestro equipo de especialistas en Derecho Alimentario y también cuestiones científicas y técnicas con nuestros servicios analíticos que podrán ayudarle en el control y autenticidad de sus productos y materias primas.
Vicente Martínez (13 artículos)
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