3 tendencias en innovación colaborativa

La industria agroalimentaria necesita dar respuesta a un modelo de consumo y a un mercado cada vez más exigente con el producto alimenticio en un entorno volátil, complejo, de alta incertidumbre y ambiguo.

La irrupción de las tecnologías digitales en la sociedad y el mundo empresarial abre una etapa de cambios rápidos, profundos y disruptivos en el que la cooperación empresarial y la capacidad para innovar de forma constante y ágil será clave para sobrevivir.

En un entorno así, la cooperación entre empresas en el ámbito de la innovación supone una necesidad de primera magnitud. La rapidez de respuesta en los movimientos de mercado y la detección de tendencias son claves para seguir siendo competitivos y dar respuesta a en este contexto de cambio disruptivo.

¿Es posible cooperar con otros en el ámbito de la innovación? ¿Cuál es la mejor fórmula? ¿Cuáles son las tendencias en este ámbito? ¿Qué se está haciendo en el sector? ¿Cómo se hace en otros países?.

Ayer celebramos en AINIA el workshop “InnOpenFood: Open Innovation in the food sector for a complex and rapid-changing environment” en el que se reflexionó sobre estos temas y se identificaron tres tendencias claras en innovación colaborativa.

De la empresa tradicional a la empresa conectada

En un momento de aceleración tecnológica exponencial, caminamos hacia empresas generadoras de ecosistemas de innovación abiertos. En contextos complejos de cambio rápido, la innovación ya no puede ser secuencial (descubrir, desarrollar y distribuir) y cerrada (creamos la mayor parte de las ideas, con un control cerrado de la IP y donde las personas más brillantes trabajan con nosotros).

Cada vez más, la innovación es y va a ser más abierta, desarrollada por personas con talento que están por todo el mundo; aprovechando el conocimiento propio de la empresa pero también otros conocimientos de otras empresas y personas que interactúan en diversos ecosistemas de innovación. No solo creamos ideas propias, sino que usamos las buenas ideas de otros y comercializamos con la IP.

Recogiendo el pensamiento de Henry Chesbrough, en una innovación tradicional el laboratorio es nuestro mundo. Pero en una innovación abierta, es el mundo nuestro laboratorio.

Esto nos llevó, en el workshop celebrado en AINIA, a analizar los modelos de innovación que vienen en cadenas de valor integradas. Tema que abordó con una exposición magistral Sebastian Glende (Youse), doctor en ingeniería industrial y especialista en el desarrollo estratégico de la integración de los usuarios en los modelos de innovación; en el desarrollo de proyectos de investigación orientados al futuro y en ampliar la cooperación en el ámbito de la innovación.

Del producto a la experiencia

Primero fabricábamos productos y éstos nos llevaron a las soluciones. Pero las soluciones nos conducen a las experiencias. Cada vez más, somos empresas que comercializan experiencias en las que se integran elementos emocionales, funcionales e interactivos.

En este contexto, es clave minimizar los riesgos. Pascale Zaraté, doctora del instituto de investigación informática de Tolouse (IRIT, Francia) analizó algunos sistemas de soporte a la decisión en el proceso de innovación y nuestro equipo de TIC de AINIA avanzó herramientas digitales desarrolladas por nosotros para facilitar estas funciones en el sector agroalimentario.

De la planificación y la adecuación de procesos, a la estrategia y el componente emocional del talento conectado

La estrategia como antecedente de la innovación. Éste es el gran cambio y la apuesta en la innovación colaborativa. Antes de innovar, indicaron los expertos presentes, hay que tener una estrategia definida y contar con capacidad estratégica en la organización, sino, será difícil aprovechar todas las oportunidades que iremos encontrando en el ecosistema colaborativo.

De cómo aprovechar las capacidades estratégicas de las empresas en los ecosistemas de innovación aportó algunas ideas brillantes José Luis Hervás, catedrático de innovación de la Universidad Politécnica de Valencia.

Por su parte, Astrid Heidemann Lassen, responsable de Ingeniería de Gestión (Universidad de Aalborg, Dinamarca) abordó los retos científicos de la innovación colaborativa.

Finalmente, tuvo lugar una muy interesante aportación de experiencias basadas en la innovación colaborativa en la que Joaquín del Río (Grupo Dulcesol), Luís Vera (Idai Nature), Luís Torró (Biopartner) abordaron temas claves como la optimización de procesos productivos gracias a la colaboración en innovación tecnológica entre empresas y centros tecnológicos, aportando sus visiones y casos empresariales.

La innovación impulsada por el usuario y la transferencia de conocimientos en las pymes es para AINIA un gran desafío. Aportar valor y cooperar con empresas, impulsando la innovación y el desarrollo tecnológico de manera sostenible es nuestra misión.

Si quiere conocer más sobre nuestras iniciativas en innovación colaborativa, los métodos y las herramientas con los que ayudamos a alinear las capacidades de las organizaciones entre sí para poder cooperar, interconectando cadenas de valor, al mismo tiempo que se salvaguardan los intereses de cada una de las organizaciones, contacte con nosotros, podemos aportarle herramientas digitales para la innovación.