Las EDAR (depuradoras urbanas de aguas residuales) cumplen un papel fundamental en la gestión de residuos de los municipios. Mejorar su eficiencia energética y reducir el impacto ambiental de sus lodos es necesario. Un reto es conseguir su autosuficiencia energética. Se están dando pasos para ello. Un ejemplo: El nuevo sistema de mejora de la eficiencia energética de la EDAR de Castellón
Las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, conocidas como EDAR, son piezas centrales dentro de la gestión de residuos urbanos de los municipios. En la actualidad, sus procesos de depuración requieren un importante consumo energético y además generan también residuos, los llamados lodos de depuración.
Para hacernos una idea, el 30% de los costes globales de explotación de una EDAR son consumos energéticos y de los mismos, más del 50% se derivan de la gestión y tratamiento de sus lodos.
A través del proyecto SLUDGE4ENERGY, en el que trabajamos AINIA CENTRO TECNOLÓGICO Y FACSA para mejorar la autosuficiencia energética de la EDAR de Castellón, estamos viendo cómo estos lodos de depuradora tienen un enorme potencial energético desaprovechado y los resultados que estamos obteniendo son muy positivos: Estimamos que pueden cubrir más del 50% de las necesidades energéticas globales de la EDAR.
Producción de biogás a partir de los lodos de las aguas residuales
La clave está en trabajar un proceso integral en la EDAR, que pasa desde mejorar la calidad e higiene de estos lodos, así como por realizar pre y post tratamientos de esos lodos que permitan, mediante un proceso de digestión anaerobia, obtener de ellos energía, en concreto biogás.
La digestión anaerobia es un proceso en el cual incorporamos microorganismos que descomponen el material biodegradable de los lodos en ausencia de oxígeno. En este proceso se generan diversos gases, entre los cuales el dióxido de carbono y el metano son los más abundantes (dependiendo del material degradado).
Algunas depuradoras ya han incorporado estos procesos de digestión anaerobia a la gestión de sus lodos. La novedad radica en separar el proceso de SLUDGE4ENERGY en dos fases de temperatura para mejorar las condiciones en las que se desarrolla el proceso, incrementando así la producción de biogás y reduciendo la cantidad de lodo final generado. Además, en el proceso SLUDGE4ENERGY se incorpora el uso de ozono para mejorar los rendimientos obtenidos.
Si, como estamos viendo con los resultados obtenidos, se puede conseguir, dependiendo del tipo de materia degradada y de su calidad, un aumento considerable del biogás generado. Y si además conseguimos mejorar la eficiencia energética del resto de procesos de la EDAR, el resultado es el que adelantábamos antes, que se pueden cubrir más del 50% de los consumos energéticos de la planta de depuración con el biogás que se genera en la misma planta; un biogás generado de sus propios residuos, reduciendo así significativamente sus costes de mantenimiento y avanzando además en una solución sostenible, donde todo se aprovecha y todo tiene un valor.
Según el equipo técnico del proyecto, esta demostración, cuyos resultados ya son visibles, está permitiendo demostrar un proceso tecnológico de producción energética novedoso a nivel internacional, contribuyendo a promover el liderazgo de la tecnología española en el ámbito de la generación de energías renovables.
El proyecto SLUDGE4ENERGY está apoyado por el Ministerio de Economía y Competitividad y cofinanciado con fondos europeos FEDER (Fondo de Desarrollo Regional).