Contribuir al paradigma “vivir más años, vivir mejor” supone un reto para la industria alimentaria. Hay una tendencia creciente orientada a desarrollar productos saludables y otros específicos, adaptados a grupos de población con necesidades especiales. Desde 2009, según datos de FIAB, la inversión de la industria alimentaria en I+D+i en alimentación saludable ha superado los 280 millones de euros.
Cada día son más numerosas las actuaciones realizadas para la mejora de la formulación de los alimentos, la información al consumidor o la promoción de hábitos de vida saludables. En este sentido, la salud es uno de los motores de desarrollo más importantes de las economías desarrolladas. De hecho, es un sector con un volumen de recursos dedicados a la innovación muy importante y claramente por encima de lo que es habitual en el promedio de la industria de otros sectores, según el informe de la Fundación OPTI sobre el sector salud: “Visión de Futuro para el sector de la salud para 2025”.
Son muchas las áreas de investigación y desarrollo tecnológico en alimentación saludable. En AINIA nos hemos ido especializando en algunos. Entre otros temas, hemos trabajado en:
• Desarrollo de productos destinados a grupos poblacionales específicos.
• Mejora del perfil nutricional de productos cárnicos y lácteos.
• Diseño y validación de dietas saludables para patologías de riesgo cardiovascular.
• Estudios de intervención nutricional para evaluar el efecto funcional de diversos productos.
• Identificación de compuestos anti-obesidad.
• Identificación de compuestos para el refuerzo de defensas
En el diseño y desarrollo de los alimentos saludables es importante:
• Identificar el mecanismo de acción del compuesto bioactivo, para lo cual una de las herramientas de gran utilidad son los cultivos celulares in Vitro u otras técnicas
Cuestiones básicas
2. No debe ser nocivo si se ingiere por encima de la ingesta recomendada
3. Se han de conocer los compuestos saludables del alimento (presentes o añadidos) y su interacción con el resto de componentes del alimento y con sus transformaciones industriales y culinarias
4. El alimento debe ser administrado de manera convencional
5. Su consumo se debe incluir dentro de un patrón dietético normal
6. La cantidad de ingrediente en un alimento debe ser nutricionalmente significativa
7. No debe reducir el valor nutritivo del alimento
8. Debe ser económicamente viable
9. Debe incluir una base científica de los beneficios nutricionales y saludables: Establecimiento de ingesta recomendada
10. El producto ha de ser aceptado como saludable por el consumidor.
Y tú, ¿incluirías algún punto más?