Según un estudio realizado por Harris Interactive a casi 2.500 adultos de Estados Unidos se revela que los consumidores son más conscientes de la importancia de la salud y la nutrición, pero ¿qué ocurre en España? Le respondemos con datos.
Los datos revelan que los estadounidenses desarrollan mayor preferencia en el momento de la compra y unos hábitos de alimentación más saludables a medida que envejecen.
Hábitos alimentarios (adultos + 66 años): A mayor edad mayor preocupación por la alimentación
– Son de todas las generaciones, los que más prestan atención a los hechos nutricionales, y esa preocupación viene condicionada a su vez por la preocupación por su salud (posiblemente porque son más propensos a necesitar seguir una dieta con restricciones específicas, como con bajo contenido de sal y azúcar).
– Son los más propensos a reducir su consumo de sal o de azúcar que cualquier otro grupo generacional.
¿A que se deben las diferencias de hábitos alimentarios entre los grupos de edad?
La necesidad es el principal impulsor seguido del conocimiento en los hábitos de consumo alimentarios. Como podemos ver en el siguiente ranking, sobre restricción de dieta, en ello radican las diferencias en los hábitos alimentarios entre los grupos de edad:
Tres cuartas partes (76%) de los adultos/matures (+66 años) tienen una restricción de la dieta, en comparación con el 58% de los Baby Boomers (47-65 años), el 50% de la Generación X (de 35 a 46), y el 51% de los Echo Boomers (de 18–34años).
Factores claves en la alimentación: productos frescos y la reducción de grasas
• Productos frescos: Para las tres cuartas partes de los estadounidenses encuestados el factor clave más importante en su alimentación es que se trate de un producto fresco (89%),
• Productos con fibras y cereales: seguido de que contenga fibra (81%) y cereales integrales (81%),
• Productos bajo en calorías y con bajo contenido en grasas: con bajo contenido de grasa (80%) y sobre todo, bajo contenido en grasa saturada (76%). calorías (77%)
• Productos de origen local: los estadounidenses tienen en cuenta la producción de los alimentos, mostrando una clara preferencia por productos de origen local (71%), sin embargo sólo el 42% muestra interés por los productos ecológicos.
Mayor conciencia con escasa aplicación real
Los datos revelan que la conciencia observada en los consumidores estadounidenses no se traduce en cambios en la dieta para la mayoría de las generaciones. En el caso del azúcar o la sal, a pesar de ser unos factores muy importantes para controlar la dieta, menos de la mitad de estos adultos en Estados Unidos han restringido el nivel de consumo (azúcar (42%) o la sal (47%)).
Este hecho está aún más evidenciado en el caso de comparar las generaciones más jóvenes con las mayores, donde el 32% y el 31% de los Echo Boomers restringen su ingesta de azúcar o sal, respectivamente, en comparación con el 67% y 61% de los maduros que lo hacen.
En España los consumidores muestran unos hábitos alimentarios saludables
En España se observa una tendencia similar a la resultante en el estudio realizado por Harris Interactive, en cuanto a la preocupación por una alimentación saludable. Sin embargo, en el caso de España no sólo es un acto de tomar conciencia sino que en este caso, los consumidores muestran unos hábitos alimentarios más sanos.
Según un estudio realizado por consumolab, la tendencia de buscar productos sanos e ir hacia una alimentación saludable se observa en mayor medida entre los consumidores con una edad mayor (46-60 años). Si bien la frecuencia de consumo a diario de frutas y verduras entre los mayores (46-60 años) es del 82% y 51% respectivamente, en el caso de los jóvenes (25-35 años) es del 62% y 38%. Lo mismo que ocurre en el caso del consumo de pescados, ya que mientras que un 57% de los jóvenes dice consumirlo varias veces por semana, el consumo por parte del perfil adulto asciende hasta un 70%.
Los mayores más saludables
Consumolab, en su estudio nos desvela que no solamente a medida que aumenta la edad, se consumen alimentos más saludables sino que también hay una preocupación por el descenso de consumo de aquellos productos asociados con una “alimentación menos sana”.
Los adultos mayores de 46 años consumen menos platos preparados, snacks, caramelos y bollería en comparación con los perfiles de consumidores más jóvenes, al igual que ocurre con el consumo de bebidas con gas.
Los consumidores con un perfil más adulto (46-60 años) se preocupan más por mantener una alimentación saludable, así lo manifiesta un 70% frente a un 58% de los consumidores entre 25 y 35 años. Lo mismo sucede ante la cuestión de si consideran que siguen una dieta saludable y equilibrada (39% vs. 51%) y si mantienen una dieta baja en grasa (48% vs. 70%).
Asimismo los consumidores mayores de 46 años manifiestan evitar aquellos alimentos que puedan repercutir en sus índices de colesterol, dándole una mayor importancia (53% vs 41% entre los consumidores entre 25-35 años).
Experiencia de consumolab en análisis del comportamiento del consumidor
Desde AINIA Consumer estudiamos el comportamiento del consumidor mediante distintas técnicas de investigación tanto cuantitativa como cualitativa; y a partir de dicha información conocemos las tendencias en los gustos y preferencias de los consumidores así como sus cambios en preferencias y atractivo que generan las distintas categorías de productos en función del grupo de edad en estudio.