La búsqueda de nuevas fuentes de proteína que complementen las que ya utilizamos en la actualidad es una necesidad prioritaria a nivel mundial, ya que son necesarias para satisfacer las necesidades de una creciente población mundial (para el año 2050 se estima que se necesitarán 265 millones de toneladas adicionales de proteínas). Pero además es necesario que estas nuevas fuentes de proteína sean ambientalmente más sostenibles que las actuales, y que también lo sean desde una perspectiva económica y social. Te contamos algunas de ellas.
Las nuevas políticas europeas como el Pacto Verde (Green Deal) y la estrategia De la Granja a la Mesa (Farm to Fork), que están definiendo y definirán el nuevo marco legal y financiero que regulará la producción y comercialización de los alimentos en Europa en los próximos años, tienen como objetivo fundamental alcanzar la sostenibilidad (ambiental, económica y social) de las cadenas alimentarias.
Hacia alimentos más saludables
Desde la parte del consumo, en los últimos años se está observando un cambio en la tendencia de los hábitos de compra (favorecido en cierta medida por la pandemia por el Covid-19) hacia alimentos más saludables y con un menor impacto para el medio ambiente, que lógicamente está muy relacionado con el desarrollo de productos plant-based de fuentes conocidas (soja, semillas oleaginosas, leguminosas,…) y otras fuentes de proteínas alternativas como los cultivos acuáticos (microalgas, algas, lemna,..) o los insectos.
El imparable auge de los productos plant-based
En un reciente informe de Alimarket de abril de 2022, se analiza el mercado de los nuevos productos plant-based alternativos a los productos procedentes de materias primas animales (carne, leche, principalmente). En dicho informe se destaca:
- El crecimiento sostenido a doble dígito de algunos productos como las bebidas vegetales creciendo por encima del 12%
- Los yogures y postres veggies marcando una evolución superior al 17%
- Especialmente las alternativas a productos cárnicos creciendo a ritmo del 19%, llegando al 29% en la oferta integrada principalmente por réplicas cárnicas.
La fuente de proteína vegetal más consumida actualmente es la soja, aunque van a apareciendo en el mercado nuevas proteínas procedentes de legumbres (garbanzos, lentejas, judías…), algas, guisantes, cáñamo, chía y quinoa.
Ingredientes proteicos sostenibles: Micro y macroalgas, insectos, Single Cell Protein (SCP) o la lenteja de agua
En AINIA estamos trabajando en la identificación de nuevas fuentes de biomasa con potencial interés para la obtención y mejora de ingredientes proteicos sostenibles, que además sean fuente de otros tipos de compuestos de valor alimentario, como ácidos grasos omega-3, fibra, vitaminas o antioxidantes. Las micro y macroalgas, insectos, Single Cell Protein (SCP), o más recientemente la lenteja de agua son biomasas con un gran interés y potencial de desarrollo.
La selección de organismos y/o la modificación de sus condiciones de cultivo o producción para modificar sus perfiles nutricionales, así como la evaluación de los condicionantes legales y la evaluación de la sostenibilidad ambiental de la producción y/o obtención de los ingredientes proteicos a partir de las fuentes identificadas son aspectos clave de estos estudios.
Lenteja de agua, una nueva fuente de alimento con algo contenido en proteína
El caso concreto de la lenteja de agua, esta es una nueva fuente de alimento que ha llamado la atención por sus elevados rendimientos por unidad de superficie y por su composición nutricional, destacando su contenido en proteína (35 al 43% en materia seca) de alta calidad y en fibras (38-62 %) y, en menor medida, almidón (4-10 %), grasas (4-7 %), y micronutrientes.
La composición de aminoácidos de las lentejas de agua es comparable al de otras proteínas vegetales y hay que destacar que el contenido de aminoácidos críticos para la nutrición humana es superior a los recomendados por la OMS. El contenido de cisteína + metionina (de media 83 %) es mayor al recomendado por la misma organización, fenilalanina + tirosina (102 %) y leucina (25 %), están por encima de los valores recomendados por la misma organización. La lenteja de agua también es fuente de otros compuestos de interés como polifenoles y vitamina B12.
Las lentejas de agua en la lista de la Unión Europea de nuevos alimentos autorizados
A pesar de que el consumo en alimentación de lenteja de agua de las especies Wolffia arrhiza y Wolffia globosa es común en algunas partes del del sudeste asiático como Laos, Tailandia y Myanmar, la lenteja de agua no forma parte de la dieta tradicional en los países occidentales. Es por ello que, en la UE las especies de lenteja de agua de las especies Wolffia arrhiza y Wolffia globosa están consideradas como “alimento tradicional de un tercer país”, e incluidas en la lista de la Unión de nuevos alimentos autorizados establecida en el Reglamento de Ejecución (UE) 2017/2470. Por otro lado, la lenteja de agua también está incluida en el Registro comunitario de materias primas para alimentación animal.