Las preferencias de sabor están influidas por factores culturales y varían según el país, también los motivos que nos llevan a elegir un alimento o producto cambian según nuestra cultura. Todo un abanico de factores que tenemos que tener en cuenta cuando queremos lanzar un producto a nivel internacional. Los estudios transculturales con consumidores nos ayudan a enfocar el producto a cada mercado. Te contamos los factores a tener en cuenta al realizar este tipo de estudios.
La globalización y el aumento del comercio internacional a través de países y continentes han aumentado el potencial de negocio para las empresas fabricantes de alimentos y bebidas. Sin embargo, los mercados son muy diversos y presentan grandes diferencias económicas, sociales y culturales. Entender cómo se comportan los productos en estos mercados tan diferentes es clave para el éxito del producto.
Las empresas fabricantes de productos de alimentación que deseen llegar al grupo destinatario más amplio posible se enfrentan a un gran reto en el desarrollo y la comercialización de sus productos. Para salvar estas barreras culturales, los productos deben ser probados a nivel sensorial por personas con bagajes culturales diversos.
En este contexto, cada vez se consideran más importantes las ciencias sensoriales y la investigación del consumidor ya que proporcionan las herramientas necesarias para ayudar a las empresas a comprender las preferencias de los consumidores en los distintos países y a optimizar y adaptar los productos para los diferentes mercados. La investigación transcultural es un paso esencial para garantizar que el desarrollo de los productos sea específico y esté bien enfocado a cada mercado.
Factores que influyen en las preferencias alimentarias
Es bien conocido que las preferencias alimentarias están influenciadas por diversos factores, y entre otros los factores socioeconómicos, culturales, religiosos y étnicos, cobran especial relevancia a la hora de diseñar una investigación sensorial con consumidores para valorar la aceptación del producto. Los hábitos y costumbres determinan las actitudes de los consumidores hacia la alimentación, y dependen del contexto, reflejando las diferentes experiencias alimentarias en las distintas culturas. Las preferencias de sabor están influidas por factores culturales y varían según el país
En un reciente estudio, que forma parte del proyecto “Identificación y prevención de los efectos sobre la salud inducidos por la dieta y el estilo de vida en niños” (IDEFICS) (*), se examinaron las preferencias de sabor en más de 1.700 niños de entre seis y nueve años de edad procedentes de ocho países europeos (Italia, Estonia, Chipre, Bélgica, Suecia, Alemania, Hungría y España). Los autores determinaron, mediante pruebas sensoriales, los gustos de los niños por la grasa, el azúcar, la sal y el glutamato monosódico, un potenciador del sabor que corresponde al quinto sabor básico, denominado ‘umami’.
Aunque a menudo se tiende a pensar que los niños comparten una predisposición común hacia las grasas y los azúcares, el estudio mostró que los niños de diferentes países no tenían de ningún modo preferencias similares. Por ejemplo, la mayoría de los alemanes prefirieron el zumo de manzana básico, mientras que los niños suecos, italianos y húngaros se decantaron por la opción con azúcares o aromas añadidos.
Esto implica que las preferencias de sabor están influidas entre otros por factores culturales y varían según el país. Así, por ejemplo, promover el consumo y la distribución de zumo de manzana no azucarado sería más eficaz en Alemania, donde su aceptación es alta, que en Hungría, donde a la mayoría de los niños les gusta el zumo con azúcar añadido.
Otro ejemplo, es la diferente preferencia bien conocida por la intensidad de sabor picante en las comidas entre las culturas europeas y asiáticas. Uno de los factores más importantes que afectan a la preferencia de los consumidores es la familiaridad que tienen con diversos sabores y aromas según aparezcan y con que intensidad en su dieta habitual.
Diferencias en los motivos que definen la selección de un alimento u otro
No solo existen diferencias culturales relacionadas con el nivel de aceptación de un alimento a nivel sensorial, sino también diferencias en los motivos que llevan a la elección de un alimento u otro entre las diferentes culturas, así por ejemplo:
- en las culturas asiáticas la elección de un alimento se basa principalmente en las implicaciones sobre la salud, el contenido natural, el control de peso y la conveniencia del alimento,
- en la cultura occidental se basa principalmente en las características sensoriales, el precio, las implicaciones para la salud y la conveniencia del alimento
¿Cuáles son los criterios clave que hay que tener en cuenta al realizar una investigación sensorial transcultural?
Para llevar a cabo un estudio de consumidores en diferentes países, es necesario superar algunas barreras y tener en cuenta las creencias religiosas y culturales, las costumbres y hábitos tradicionales, las etiquetas sociales, los hábitos y experiencias alimentarias, los factores socioeconómicos y políticos, las influencias de género y, por último, pero no por ello menos importante, los aspectos lingüísticos”
1.Regulaciones gubernamentales
Se deben consultar las regulaciones referentes a importación/exportación de productos en el país de interés, así como las regulaciones sanitarias y el estado legal de todos los ingredientes que se encuentran en el producto de interés.
2. Aspectos culturales
Para llevar a cabo un test de consumidores en un país foráneo es necesario conocer y tener en cuenta las prácticas religiosas del país en cuestión, las etiquetas sociales y el nivel de educación de la población de interés. Así, por ejemplo, si se tiene interés en lanzar un nuevo producto en el mercado árabe, se debe tener en cuenta las limitaciones durante el mes del ramadán para la población musulmana o en el caso de Israel, tener en cuenta que el producto a testar debe tener la certificación Kosher para poder ser testado por la población hebrea.
3. Diseño del test y ejecución
Se requiere contar con la asistencia de consultorías y/o agencias de campo locales en el país/es de interés que ofrecen servicios de traducción y uso adecuado del idioma local, así como directrices culturales para facilitar el planteamiento y la ejecución del test de producto en dicho país.
3.1. Cuestionarios, traducción, escalas e instrucciones al idioma de interés.
Al planificar estudios sensoriales, una de las primeras tareas es salvar las barreras lingüísticas. Esto suele ser más difícil de lo que cabría esperar, ya que a menudo no es fácil traducir las descripciones sensoriales de un idioma a otro. Por ejemplo la palabra japonesa “Umami”, representa la impresión gustativa del glutamato, para la que no existe un equivalente claro en inglés o español. Se traduce como “sabroso y carnoso”, lo que no resulta muy adecuado.
Se deberá contar no solo con expertos en traducción, sino conocedores de la cultura de interés para poder obtener un cuestionario adaptado a dicha población, que además mantenga una similitud conceptual respecto al idioma en el que fue inicialmente desarrollado.
Los usos y costumbres lingüísticos y culturales también pueden interferir en gran medida en el uso de las escalas verbales utilizadas para cuantificar las preferencias. El idioma también puede afectar a la percepción de las diferencias en las gradaciones de atributos. Además, las normas socioculturales pueden impedir la expresión de aversiones extremas. Estos efectos pueden perjudicar no sólo a las escalas verbales, sino también a las escalas numéricas abstractas, ya que los instrumentos de medida aparentemente objetivos pueden utilizarse de forma muy diferente en función del contexto cultural. Los asiáticos, que consideran de mala educación mostrar una fuerte simpatía o antipatía, evitan los extremos de esas escalas y muestran una marcada “tendencia hacia el centro”. Y también hay tendencias culturalmente condicionadas, como evitar ciertos números porque se cree que traen mala suerte. Si se utilizan símbolos, hay que asegurarse de que se entiende su significado.
3.2. Se debe determinar la metodología apropiada para llevar a cabo el test.
Así por ejemplo, en países como Sudáfrica, donde el nivel de alfabetización es relativamente bajo, sería necesario optar por entrevistas personales para registrar las opiniones de los consumidores, mientras que en otros países con un alto grado de alfabetización se pueden utilizar cuestionarios autoadministrados por los propios consumidores.
3.3. Se deben conocer las infraestructuras de comunicación y transporte con las que cuenta el país de interés para poder realizar el transporte y almacenamiento del producto/s en cuestión de manera apropiada. Además se deberá tener en cuenta el efecto de las restricciones aduaneras y de ingredientes, y la logística, es decir, la entrega y almacenamiento de muestras.
Por ejemplo, si se realiza un estudio de consumidores en la Republica de India, donde el clima es caluroso y húmedo y no suelen tener un sistema de refrigeración adecuado, se debería contar con una agencia de transporte especializada en el envío y almacenamiento de productos.
AINIA Consumer cuenta con amplia experiencia en la realización de estudios de consumidores a nivel internacional, siendo el único centro español perteneciente a la Europea Sensory Network (ESN), lo que permite poder planificar y ejecutar test de producto en diferentes países de la Unión Europea, Norteamérica, Asia y Oceanía.