El tratamiento y gestión de la salmuera alimentaria supone una seria preocupación en la industria alimentaria. La forma tradicional de tratar estas salmueras no soluciona el problema. Todo ello lleva a buscar alternativas tecnológicas que sean más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, minimizando el vertido y emisiones gaseosas de las industrias alimentarias. En el marco del proyecto GREEN BRINE hemos trabajado en el desarrollo de una solución tecnológica, junto con Aceitunas Cazorla e ITC-AICE, para la valorización completa de residuos difícilmente gestionables. Te lo contamos.
El tratamiento y gestión de la salmuera alimentaria supone una seria preocupación en la industria alimentaria tanto económica como medioambientalmente, especialmente por los grandes volúmenes generados en procesos productivos, conservativos y de limpieza y por su compleja composición química ya que presentan una elevada carga orgánica (incluyendo azúcares, compuestos fenólicos, ácidos orgánicos de diversa estructura y compuestos nitrogenados, entre otros), moderado contenido sólido y alta salinidad.
La forma tradicional de tratar estas salmueras suele ser su almacenamiento en balsas de evaporación que suponen grandes superficies impermeabilizadas donde el agua es evaporada y la materia orgánica fermenta, generando emisiones gaseosas que conllevan olores, proliferación de insectos y contaminación de acuíferos subterráneos por filtraciones indeseadas.
Además, el vertido, derivación o segregación de estas matrices complejas a los tratamientos convencionales presentes en las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDARs) no solucionan el problema ya que no están diseñados ni preparados para asumir la conjunción entre propiedades orgánicas y salinas que presenta esta matriz residual.
Todo ello lleva a buscar alternativas tecnológicas sinérgicamente integradas que sean más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, minimizando el vertido y emisiones gaseosas de las industrias alimentarias.
Desarrollo experimental de una solución tecnológica que permita la valorización integral de salmueras a través de sistemas sostenibles
El proyecto estratégico GREEN BRINE, liderado por AINIA y en el que participan como socios ACEITUNAS CAZORLA e ITC-AICE, responde a esta necesidad. Este proyecto ha sido financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación y consiste en el desarrollo experimental de una solución tecnológica que permita la valorización integral de salmueras de distinta naturaleza, generadas en su actividad industrial.
Todo elloa través de la integración de sistemas sostenibles como las membranas cerámicas de bajo coste basadas en materiales arcillosos (definidas, diseñadas, fabricadas y caracterizadas por ITC-AICE) y tecnologías basadas en membranas como los procesos bioelectroquímicos como las celdas de electrólisis microbianas con membranas (diseñadas, construidas, operadas y mejoradas por AINIA).
En el marco de este proyecto, se ha diseñado un sistema de tratamiento de descarga mínima de vertido (MLD o minimal liquid discharge) donde se han integrado diversos procesos en cascada, con el fin de dar valor a todas aquellas corrientes residuales “no valorizables”. Para ello, se establecieron diversos ciclos cerrados combinando los tratamientos presentes con el fin de sacar el máximo provecho a los compuestos presentes dentro del tren de tratamientos. Así, este sistema ha sido definido, evaluado y validado con efluentes industriales reales facilitados por el socio ACEITUNAS CAZORLA, tales como lejías y salmueras procedentes de la fermentación y conservación de aceitunas de mesa.
Productos de gran valor en la industria: corrientes concentradas, vectores energéticos y agua tratada
Con todo ello, se demostró la capacidad del sistema para producir una serie de salidas u outputs con gran valor en la industria como:
- Extractos fenólicos ricos en hidroxitirosol.
- Corrientes concentradas en NaOH para uso en industria.
- Corrientes concentradas en HCl/HClO para uso en industria.
- Vectores energéticos como BioH2 (hasta un 85% de pureza) y BioCH4 (hasta un 45% de pureza).
- Agua tratada (con una conductividad eléctrica menor a 200 µS/cm y mínima materia orgánica).
En resumen, la integración de diversas tecnologías que presenten acciones sinérgicas entre ellas así como la intensificación de procesos en ingeniería se muestra necesaria para la valorización completa de residuos difícilmente gestionables que poseen un gran impacto medioambiental en su gestión y tratamiento, proporcionando posibles vías para alcanzar un futuro sostenible.