La disbiosis intestinal, un desequilibrio en la microbiota que afecta tanto la salud metabólica como la mental, representa un desafío creciente para la investigación biomédica y el desarrollo de nuevos productos en sectores como el nutracéutico, alimentario y farmacéutico.
En este contexto, el proyecto DISBIOSIS surge como una solución innovadora para diseñar herramientas avanzadas que permitan a las empresas crear productos efectivos y validados científicamente para prevenir y tratar patologías relacionadas con esta condición. Descubre cómo la tecnología está transformando la investigación en salud intestinal y ofreciendo nuevas oportunidades al sector industrial.
El impacto de la disbiosis intestinal en la salud
La microbiota intestinal desempeña un papel esencial en el organismo humano. Está involucrada en funciones clave como la digestión, el sistema inmunológico y la comunicación con el sistema nervioso. Sin embargo, cuando se produce un desequilibrio en su composición, conocido como disbiosis intestinal, pueden aparecer una amplia variedad de patologías, entre ellas:
- Enfermedades metabólicas como obesidad y diabetes tipo 2.
- Trastornos inflamatorios intestinales, como el síndrome de intestino irritable.
- Alteraciones neurológicas relacionadas con el eje intestino-microbiota-cerebro, como ansiedad, depresión o incluso autismo.
La investigación en este campo ha puesto de manifiesto la necesidad de herramientas avanzadas que permitan modelizar esta condición, estudiar sus mecanismos y diseñar estrategias terapéuticas eficaces.
Innovación en modelos experimentales para la salud intestinal
El proyecto DISBIOSIS, desarrollado por AINIA con el apoyo de empresas de la Comunidad Valenciana, tiene como objetivo generar nuevas tecnologías que permitan modelizar la disbiosis intestinal de forma avanzada. Entre las principales actividades destacan:
- Simulación avanzada de la disbiosis intestinal: Diseñamos modelos in vitro dinámicos y sistemas organ-on-chip que replican con precisión la microbiota y la mucosa intestinal, permitiendo estudiar cómo los compuestos bioactivos pueden restaurar el equilibrio intestinal.
- Investigación del eje intestino-microbiota-cerebro: Creamos modelos experimentales para analizar cómo la disbiosis afecta la salud mental y cómo revertir sus efectos mediante compuestos bioactivos.
- Nuevas tecnologías para el trasplante de microbiota fecal (TMF): Desarrollamos métodos avanzados para estabilizar y conservar microbiota fecal, facilitando su uso en tratamientos no invasivos por vía oral.
- Validación científica de productos: Colaboramos con empresas como Laboratorio Dietético D’Herbós y Qomer Bioactive Ingredients, que aportan probióticos y compuestos bioactivos para probar su eficacia en nuestros modelos experimentales.
El proyecto DISBIOSIS no solo busca avanzar en la investigación, sino también proporcionar a las empresas del sector herramientas prácticas que respondan a sus necesidades.
La colaboración con Laboratorio Dietético D’Herbós, especializado en complementos nutricionales, y Qomer Bioactive Ingredients, líder en ingredientes bioactivos, garantiza que los resultados se traduzcan en soluciones aplicables y científicamente validadas.
La transferencia de estas innovaciones permite a las empresas mejorar sus procesos de desarrollo y crear productos que promuevan la salud intestinal de forma efectiva y basada en evidencia.
Con DISBIOSIS, el sector nutracéutico, alimentario y farmacéutico contará con herramientas avanzadas para diseñar productos que no solo mejoren la salud intestinal, sino que también contribuyan al bienestar general. Entre los beneficios más destacados se incluyen:
- Desarrollo de nuevos productos validados científicamente para la prevención y tratamiento de patologías relacionadas con la microbiota.
- Innovaciones tecnológicas que mejoran la competitividad de las empresas en mercados globales.
- Generación de conocimiento que impulsa la investigación y el desarrollo en salud intestinal.
En AINIA, seguimos trabajando para transformar la innovación científica en oportunidades prácticas que beneficien tanto a las empresas como a la sociedad.
El proyecto DISBIOSIS está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y fondos FEDER, lo que refuerza su enfoque estratégico hacia la innovación y la transferencia de conocimiento al tejido industrial de la Comunidad Valenciana.