Hemos desarrollado un nuevo producto de alimentación y queremos lanzarlo al mercado. Para ello, hemos de incorporar en el etiquetado la fecha de caducidad o la fecha de consumo preferente. ¿Cómo determinamos la vida comercial del producto? En este artículo os contamos algunos métodos que se utilizan para la determinacion de la vida útil en los alimentos.
Vida útil en los alimentos: ¿Qué es?
La vida útil de un alimento es el periodo de tiempo durante el cual mantiene una calidad adecuada siempre que se garanticen las condiciones de conservación que se indican en el etiquetado. Depende tanto de las propias características de los alimentos como de las técnicas de conservación de los mismos.
Los estudios de vida útil en alimentos aportan datos sobre cuánto tiempo un producto puede conservar inalteradas sus propiedades y es capaz de mantener su calidad desde el momento en el que el consumidor abre el envase.
En este sentido, la normativa establece la realización de estudios de vida útil para asegurar la ausencia de riesgos microbiológicos e identificar los cambios sensoriales en determinados alimentos.
Métodos para determinar la vida útil de un alimento
1. Oxitest
Es un sistema de última generación que permite conocer el nivel de oxidación de los alimentos con alto contenido en grasa (frutos secos, bollería y galletas, pasta..). La autoxidación de los ácidos grasos es uno de los factores que influyen y condicionan la vida útil de los alimentos, causando su deterioro.
La estabilidad oxidativa permite conocer la resistencia del alimento ante la presencia de agentes oxidantes, los cuales deterioran las grasas provocando un sabor rancio. Conocer la estabilidad de las grasas puede dar una idea aproximada del tiempo durante el cual el alimento mantiene la calidad y frescura, al tiempo que resulta seguro.
2. Estudios acelerados de vida útil
Los estudios acelerados permiten predecir el comportamiento de los productos y anticiparse, por lo tanto, a su evolución en las condiciones habituales de almacenamiento y distribución.
Mientras que para los productos de una corta vida útil es factible determinar su vida comercial durante el proceso de desarrollo, la introducción al mercado de nuevos productos de larga vida útil presenta el hándicap de requerir información sobre su evolución a lo largo del tiempo completo de almacenamiento.
Este tipo de estudios ayudan a minimizar los costes, es decir, se reduce el retorno de producto alterado, pérdida de la imagen de la compañía, etc. Y nos permite, también, saber con antelación qué puntos débiles presenta el producto y poder modificarlo para alargar su vida comercial.
En este artículo: ¿Cómo se determina la vida comercial de un alimento de larga duración? Explicamos las ventajas de los estudios de vida útil acelerados.
3. Método de supervivencia
Uno de los métodos que se utiliza para estimar la vida útil sensorial de los alimentos es el método de supervivencia que se basa en la opinión del consumidor para estimar la vida útil sensorial de los alimentos.
Este método se basa fundamentalmente, en conocer la actitud del consumidor hacia el producto, haciendo un test sensorial sobre si consumiría o no el producto. Para ello, sólo se requiere disponer de muestras almacenadas a lo largo del tiempo y muestras recién fabricadas de un mismo producto.
Con estos estudios sensoriales las empresas aseguran que la vida útil estimada está acorde con los parámetros de calidad percibidos por el consumidor como claves en los productos. Así se evitan posibles rechazos y cumpliendo con lo que el consumir espera encontrar en el punto de venta.
Conocer la opinión del consumidor para estimar la vida útil sensorial de los alimentos
Fecha de caducidad vs fecha de consumo preferente
Primero hemos de distinguir entre fecha de caducidad y fecha de consumo preferente
- La fecha de caducidad: Es el momento a partir del cual un alimento ya no es apto para su consumo porque podría ser perjudicial para la salud. Generalmente se estima mediante estudios microbiológicos.
- La fecha de consumo preferente: Fecha a partir de la cual las propiedades físico-químicas y organolépticas del producto, empiezan a modificarse y pueden ser percibidas de forma negativa por el consumidor. Se estima mediante estudios físico-químicos y/o organolépticos.
En este video, Joaquín Carnicero, especialista en el cálculo de la vida útil de un alimento, nos explica cómo se calcula para un alimento y nos cuenta las diferencias entre fecha de consumo preferente y la fecha de caducidad.
Desde AINIA trabajamos con diferentes métodos para estimar la vida útil de los alimentos, desde estudios microbiológicos a físico-químicos y/o organolépticos y tú, ¿conoces otros métodos para establecer la vida útil?
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