Cada año se pierden millones de toneladas de alimentos a lo largo de la cadena de valor por no cumplir con determinados estándares estéticos o por estar cerca de su fecha de consumo preferente. Son productos perfectamente seguros, pero descartados por no ajustarse a los cánones de calidad visual, tamaño o forma. Estos productos, conocidos como alimentos subóptimos, representan un enorme potencial para reducir el desperdicio alimentario y generar nuevas oportunidades de negocio.
En AINIA estamos abordando este reto en el marco del proyecto europeo BREADCRUMB, que impulsa soluciones innovadoras para la valorización de alimentos subóptimos desde un enfoque integral. ¿Y si en lugar de desecharlos, encontráramos la forma de convertirlos en valor para las empresas, las personas consumidoras y el planeta?
¿Qué son los alimentos subóptimos?
Se considera alimento subóptimo aquel producto que, aunque es apto para el consumo, se aparta de los criterios estéticos, comerciales o temporales establecidos por la industria o los canales de distribución. Algunos ejemplos habituales son:
- Frutas y hortalizas con formas irregulares.
- Productos con envases dañados o etiquetado incorrecto.
- Alimentos próximos a su fecha de caducidad o consumo preferente.
- Lotes con errores menores en la producción.
Este tipo de productos suelen ser descartados o desperdiciados, generando un impacto económico, social y medioambiental muy significativo.
En AINIA trabajamos para darles una segunda vida
En AINIA participamos en el proyecto europeo BREADCRUMB, una iniciativa orientada a la reducción del desperdicio alimentario mediante la identificación de canales de comercialización alternativos para alimentos subóptimos. Es decir, productos que, aunque no cumplen con los estándares de calidad establecidos, son perfectamente seguros para el consumo.
Además, trabajamos en la formulación de mensajes y señales de marketing que favorezcan un cambio de actitud, tanto en las personas consumidoras como en las empresas alimentarias, hacia este tipo de productos.
🎥 Te invitamos a conocer nuestra participación en el proyecto en este vídeo de presentación:
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El proyecto BREADCRUMB, financiado por la Unión Europea, está coordinado por ILVO (Bélgica) y cuenta con un consorcio de 21 entidades de 8 países, entre ellas centros de investigación como VLTN, UNIBO, UCPH, ITC, CREDA, CSCP y AINIA; empresas y asociaciones sectoriales como MC / MCH, AVEC, VN, ZT, Anecoop, OPPPB, Natura Nuova, LF, Lehmann Natur, Mensana, FEBEV y FENAVIAN; y la consultora PNO Innovation como socio de difusión y explotación. Un equipo multidisciplinar que trabaja para reducir el desperdicio alimentario y valorizar los alimentos subóptimos desde un enfoque integral.
Convertir los alimentos subóptimos en oportunidades de mercado
El desperdicio alimentario sigue siendo un reto global urgente. Sin embargo, los alimentos subóptimos —aquellos que no cumplen criterios convencionales por su tamaño, forma o proximidad a la fecha de caducidad— ofrecen un gran potencial desde el punto de vista empresarial y de sostenibilidad.
¿La clave para activar ese valor? Mejorar el acceso al mercado, favorecer la aceptación por parte del consumidor y aplicar estrategias innovadoras de valorización que integren estos productos en nuevos modelos de negocio circulares.
Aceptación del consumidor y segmentación de mercado
Uno de los principales desafíos es modificar las actitudes del consumidor. La investigación desarrollada en el marco del proyecto BREADCRUMB revela que existen distintos perfiles con alta receptividad hacia los productos subóptimos:
✔️ Las personas orientadas al valor optan por alimentos con imperfecciones por su buena relación calidad-precio.
✔️ Las consumidoras eco-conscientes valoran la reducción del desperdicio y el origen ético de los productos.
✔️ Quienes buscan experiencias distintas se sienten atraídas por productos “imperfectos”, siempre que se comuniquen de forma eficaz.
✔️ Consumidores preocupados por la salud y bienestar que priorizan la calidad nutricional sobre la estética del alimento.
El éxito dependerá de conectar con estos perfiles mediante mensajes claros, atractivos y alineados con sus valores.
El camino a seguir
Alinear modelos de negocio, estrategias de marketing y conocimientos sobre el comportamiento del consumidor nos permitirá transformar el desperdicio alimentario en valor económico, medioambiental y social.
Desde AINIA seguiremos colaborando con empresas e instituciones en el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles que impulsen un cambio real en el sistema alimentario.
🔗 Más información sobre el proyecto en la web oficial:
www.breadcrumb-project.eu