El próximo 5 de noviembre voy a participar, junto a otros colegas de Aimplas y ASOBIOCOM, en un foro especializado organizado por EMPACK en el que abordar un tema de especial interés para muchos profesionales del sector, los bioplásticos para packaging.
La apuesta por los plásticos biodegradables y compostables es una realidad. Hay ya soluciones en el mercado que dan respuestas muy aceptables a lo que hasta hace solo unos años eran limitaciones y problemáticas no resueltas en lo relativo a la interacción envase-producto.
Pero, además, los tiempos lo exigen. A la cada vez más restrictiva normativa medioambiental se suma la tendencia de medición de huellas de carbono, el aumento del precio de los combustibles fósiles y su vinculación en la cadena de suministro global y, desde un punto de vista tecnológico, el avance de la biotecnología está abriendo un abanico de posibilidades en el desarrollo de los bioplásticos.
Aspectos clave para el envasado de alimentos con biopolímeros
La conservación de los alimentos está directamente relacionada con sus atributos. Hay alimentos que se oxidan fácilmente por:
• Acción del oxígeno, como es el caso de los frutos secos,
• Acción de la luz, productos como la cerveza, por ejemplo, son muy sensibles a la misma.
• Acción de la humedad, caso de las galletas.
Por ello, los envases destinados a su conservación tienen que poseer determinadas propiedades que permitan que los alimentos se mantengan durante toda su vida útil y, si es posible mejorarla . A su vez, los envases que se emplean tienen que ser amigables con el medio ambiente, deben dejar el menor residuo posible y no contaminar.
Los nuevos materiales biopoliméricos deben ser capaces de dar respuesta a todas estas necesidades. En la jornada de EMPACK 2014 voy a contar cómo lo estamos consiguiendo en AINIA.
Nuestra experiencia es diversa. Por ejemplo, lideramos un proyecto como PHBOTTLE, cuyos avances los acabamos de presentar en un Workshop internacional celebrado en Brasil en el que hemos obtenido un biopolímero a partir del cual se podrán fabricar envases biodegradables para zumos, aprovechando los azúcares y otros compuestos ricos en carbono, nitrógeno y oxígeno existentes en las aguas residuales de las propias industrias de zumos.
En estos dos proyectos, la alianza AINIA-AIMPLAS permite unir nuestro conocimiento y especialidad en la interacción envase-producto, al dominio de la tecnología de materiales que tienen los tecnólogos de AIMPLAS, lo que nos permite aportar visiones globales desde el punto de vista tecnológico muy valiosas para empresas como el Grupo Orangina Schweppes o Central Quesera Montesinos, entre otras empresas con las que colaboramos en estos proyectos.
Primer biotubo cosmético
También en el sector cosmético hemos tenido la suerte de haber colaborado con las empresas Germaine de Cappuccini, Petroplast y Ferro, así como con nuestros colegas de AIMPLAS, en el desarrollo del primer tubo biodegradable para cremas, un proyecto del que también se hablará en esta jornada.
Y hemos tenido otras experiencias con empresas alimentarias con resultados satisfactorios que nos permitirán abordar una ponencia en la que de forma práctica explicaré a los profesionales asistentes algunas claves que deben tener en cuenta y algunas cosas que no deberían hacer, pues podremos contar aciertos y experiencias no terminadas en éxito que nos han permitido ir ganando en conocimiento en el ámbito de la aplicación y el escalado industrial.
Por todo ello, os animo a asistir a esta jornada gratuita. Quiero desde aquí agradecerle a EMPACK la posibilidad que nos ha dado a AIMPLAS, AINIA Y ASOBIOCOM de organizar este foro para profesionales. Os recuerdo la cita: