La búsqueda por parte de los consumidores de productos cosméticos más efectivos y naturales unido a la necesidad de adaptarse a los cambios regulatorios que se están produciendo para poder cumplir con el Pacto Verde Europeo, hace que el sector cosmético esté continuamente innovando para buscar y adaptar materias primas de origen natural, que presenten propiedades beneficiosas para la piel y el cabello. Una muestra de estas innovaciones, así como tendencias de mercado, regulación y economía circular, la vimos en el Green Beauty Congress en el que participamos. Te contamos lo más destacado
En la era de las redes sociales, y bajo su paraguas, han surgido generaciones de consumidores que, a la vez que están muy sensibilizados con el medio ambiente, reclaman productos cosméticos más efectivos y naturales. Por ello, el sector cosmético se ve obligado a estar continuamente innovando para buscar y adaptar materias primas de origen natural, que presenten propiedades beneficiosas para la piel y el cabello.
Por otra parte, este cambio de paradigma también viene respaldado por la necesidad de adaptarse a los cambios regulatorios que se están produciendo en este sector para poder cumplir con el Pacto Verde Europeo, que tiene como objetivo ser el primer continente climáticamente neutro. Parte de estos cambios están relacionados con los términos sostenibilidad y respetuoso con el medio ambiente, lo que están obligando al sector cosmético a una continua innovación que le permita adaptarse tanto a las demandas de los consumidores como a los cambios legislativos y regulatorios. En el Green Beauty Congress, celebrado el pasado 30 de mayo, se mostraron las últimas innovaciones en temas de materias primas naturales, así como tendencias de mercado, regulación y economía circular, entre otros.
La industria cosmética lleva utilizando ingredientes naturales hace mucho tiempo, como es el caso de los aceites esenciales (lavanda, limón, etc.). Pero no todos los ingredientes que se emplean son de origen natural, sino que tienen una procedencia química. La necesidad de cambiar estos ingredientes químicos a la vez que se utilizan compuestos nuevos obtenidos de fuentes naturales está haciendo que la innovación en este campo sea un motor importante para este sector. Además, se hace necesario transitar el modelo de economía lineal al modelo de economía circular, en el que la sostenibilidad, el ecodiseño y el desarrollo sostenible son los retos a los que se están enfrentando la industria cosmética. Todos estos términos afectan tanto a las materias primas como a los procesos de producción como al packaging, donde la legislación actual europea está obligando a las empresas a producir y utilizar envases reciclables o con un alto contenido de material reciclado.
Upcyling: dar valor a los residuos de la industria agroalimentaria y forestal
El término upcycling o, lo que es lo mismo, transformar un desecho en un producto de mayor calidad y valor ecológico, es un término que muchas empresas cosméticas comienzan a implantar en su día a día. Obtener ingredientes naturales a partir de residuos de la industria agroalimentaria y forestal, que presenten propiedades beneficiosas y aporten características únicas a las formulaciones se ha convertido en una necesidad para conseguir alcanzar tanto la demanda de los consumidores como cumplir con las regulaciones y políticas a nivel medioambiental.
Un ejemplo de upcyling presentado en el Green Beauty Congress fue los polifenoles, un grupo de sustancias con marcado carácter antioxidante, presentes en las plantas y que tienen la capacidad de combatir los radicales libres. Residuos de la industria agroalimentaria como las cáscaras de cítricos, el alpeorujo de las almazaras o restos de vides y uvas son algunas de las materias primas de las que se obtienen los polifenoles. El cómo extraerlos de una forma eficiente sin pérdida de viabilidad y cómo adaptarlos y protegerlos para que ejerzan su efecto una vez incorporados en las formulaciones cosméticas son etapas cruciales y que están siendo estudiadas por diversos grupos de investigación.
Microplásticos: cumplimiento con la legislación actual y futura
La industria cosmética tiene un gran reto por delante para cumplir con la legislación futura en cuanto a la eliminación de los microplásticos y alcanzar, de esta manera, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) respecto a la reducción de la contaminación por microplásticos en el medio marino. La Comisión Europea está trabajando en este ámbito ya que actualmente no existe una única ley. En el marco del European Green Deal y del nuevo plan de acción de la economía circular, se está realizando una iniciativa para abordar la liberación no intencional de microplásticos en el medio ambiente. Esta iniciativa presenta entre sus objetivos desarrollar medidas de etiquetado, estandarización, certificación y regulación sobre la liberación no intencional de microplásticos.
El sector cosmético es uno de los más afectados ya que en sus formulaciones están presentes muchos compuestos de origen químico y que son considerados microplásticos. Durante los próximos años se presenta el reto de cambiar sus ingredientes de manera que no generen dichos microplásticos. Las soluciones pasan por utilizar ingredientes naturales, que presenten propiedades de biodegradabilidad, o biopolímeros procedentes de fuentes naturales y que, por tanto, sean biodegradables, como son el ácido poliláctico (PLA) o el succinato de polibutileno (PBS).
AINIA presentó en el congreso sus avances en cuanto a la utilización de este tipo de biopolímeros biodegradables como material de encapsulación avanzado para la generación de sistemas de liberación dirigida de principios activos del sector cosmético, que se están realizando en el marco del proyecto MAREA “Nuevos materiales de encapsulación avanzados para la microencapsulación de compuestos sensibles”.
En este proyecto estamos llevando a cabo el estudio y evaluación de la capacidad de dos materiales de base polimérica con propiedades de biodegradabilidad y biocompatibilidad, como son el ácido poliláctico (PLA) y el ácido poliláctico-glicólico (PLGA), para encapsular compuestos de interés para el sector cosmético. Para poder direccionar estas cápsulas hacia las células diana donde se tiene que liberar el principio activo, y de esta manera generar los sistemas de liberación dirigida, se está estudiando la incorporación de péptidos penetrantes, que tienen la capacidad de atravesar el estrato córneo y dirigirse a los queratinocitos de la piel, a la superficie de las cápsulas. Para comprobar la efectividad de estos sistemas de liberación, se están llevando a cabo estudios de eficacia in vitro en modelos celulares 3D de la piel humana. En ellos, a través de la innovadora tecnología de bioimpresión, se está realizando construcciones in vitro de tejido de la piel humana y analizando la liberación del principio activo en los queratinocitos de la piel humana.Para afrontar los retos que nos plantea en el sector cosmético y satisfacer las expectativas de los consumidores, te invitamos a conocer nuestras soluciones de innovación para el sector cosmético.