A partir de septiembre, la UE limita el uso de BPA en envases para alimentos a 0,05 mg de BPA por kg de alimento y no lo permite en envases para alimentación infantil. Sectores que utilizan latas como conservas y vegetales, bebidas, y otros como preparados de continuación, alimentos elaborados a base de cerereales… van a verse afectados. En el artículo damos las claves para ponerse al día en control de migraciones, asesoramiento legal, soluciones de envase con barnices alternativos y análisis de riesgos.
El bisfenol A es una sustancia química ampliamente utilizada desde hace varias décadas en la fabricación de envases, principalmente en los barnices de envases metálicos o latas (de conserva, de bebidas…). También está presente en envases de policarbonato, un tipo de plástico rígido transparente que se usa para fabricar envases para alimentos.
Desde el año 2006, el Bisfenol A ha sido tema de debate y reflexión en torno a la seguridad de los materiales en contacto con alimentos. Ya en el año 2011 la Comisión Europea aprobó la Directiva 2011/8/UE que restringió el uso de BPA en los biberones de policarbonato para lactantes.
Este mes de febrero la UE ha publicado el Reglamento (UE) 2018/213 en el que ha limitado los niveles de migración de BPA (Bisfenol A) en 0,05 mg de BPA por kg de alimento y no se permite ninguna migración de BPA desde los barnices o revestimientos aplicados a materiales y objetos destinados específicamente a entrar en contacto con:
Los operadores también deben tener en cuenta que los materiales fabricados e introducidos en el mercado de acuerdo con la legislación vigente antes del 6 de septiembre de 2018 podrán seguir en el mercado hasta que se agoten existencias. La fecha citada es clave, puesto que a partir de ese día serán aplicables los nuevos criterios.
Estas son las medidas principales del Reglamento (UE) 2018/213 de la Comisión de 12 de febrero de 2018; Reglamento en el que la Unión Europea ha aplicado el principio de precaución (art. 7 del Reglamento 178/2002) y con el que cierra, de momento, un tema que venía coleando desde el año 2006, que ha generado diversos estudios de EFSA y que ha movilizado incluso estados de opinión pública y posiciones encontradas en la normativa alimentaria de los Estados miembros, especialmente el caso de Francia.
El último de los informes elaborados por EFSA, de diciembre de 2014, sienta las bases de las medidas legislativas aprobadas este mes. Los dos grupos de trabajo de la EFSA, uno sobre caracterización de los efectos toxicológicos del BPA, y el otro sobre el análisis de la exposición y absorción del BPA en humanos, han sido concluyentes.
Ante la nueva legislación, el primer paso de los operadores será medir las migraciones de BPA de sus envases y, en función de las mismas, tomar medidas correctoras antes de la entrada en vigor del nuevo Reglamento el próximo mes de septiembre.
En este sentido, AINIALAB dispone de metodologías cromatográficas que permiten valorar que los envases se encuentran libres de Bisfenol A. El límite de cuantificación para Bisfenol A en alimentos es de 0.01 mg/Kg (10 ppb), 5 veces por debajo del límite requerido por la nueva legislación.
Nos referimos principalmente a muestras con bajo contenido en grasa (conservas vegetales: tomate natural, espárragos, champiñones, alcachofas,…); muestras con alto contenido en grasa (tomate frito, aceitunas, fabada, judías…) y aceite.
Así mismo, AINIALAB dispone del método multianalito que permite cuantificar otras sustancias relacionadas (Bisfenol F, BADGE, BFDGE y derivados hidroxilados y clorados).
El análisis de Bisfenol A se puede realizar directamente sobre el alimento envasado o sobre el envase (tras realizar el ensayo de migración, contacto del material de envase con uno o más simulantes en las condiciones que representen el contacto real con el alimento).
El BPA es una de las sustancias que potencialmente puede interaccionar con los sistemas hormonales del cuerpo humano (disruptores endocrinos) y sus efectos sobre la fertilidad y la reproducción y el sistema endocrino ha sido objeto de gran debate científico, ligado a informes sobre los efectos a baja dosis de BPA.
El riesgo de incremento de la migración de BPA desde el material de envase aumenta a medida que aumenta el tiempo de contacto del producto con el material del envase y la temperatura a la que se produce el contacto. A medida que aumenta el área de contacto entre el envase y el producto (envases de pequeño tamaño), también aumenta el riesgo de alcanzar el límite de migración específica.
Por otro lado, la población infantil, al tener menos masa corporal, es más vulnerable al efecto de la migración de BPA. Por esta razón, los envases alimentarios que contengan BPA destinados a este sector de la población son los que han visto totalmente prohibido su uso.
Como contábamos al principio del artículo, el uso de barnices epoxi-fenólicos en envases metálicos es muy habitual, por lo que uno de los desafíos en la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en el campo de envases metálicos, especialmente latas, es conseguir barnices alternativos que no contengan este material orgánico, al tiempo que eviten las migraciones a los alimentos.
En AINIA hemos trabajado en el desarrollo de nuevos barnices y estudiado la modelización de la migración según modelos de difusión.
Un ejemplo de éxito en este campo es el envase metálico de Grupo IAN libre de Bisfenol A. Esta empresa líder en conservas vegetales y con un alto nivel de penetración y ventas en el mercado francés, necesitaba un envase que le permitiese adaptarse a la legislación francesa, la más restrictiva de la UE con relación al Bisfenol A.En AINIA cooperamos estrechamente con su departamento de I+D, realizamos un estudio sobre migración de compuestos (orgánicos e inorgánicos) desde el envase (barniz) hacia el producto y se desarrolló un nuevo envase metálico con barnices libres de Bisfenol A.
Los resultados del proyecto fueron muy satisfactorios: Las migraciones específicas distaban más de 10 veces del límite de migración establecido en la legislación aplicable. Estos resultados dan una ventaja competitiva a este grupo de alimentación, con un gran potencial exportador en Europa y en el mercado francés.
Desde el año 2013 AINIA analiza de forma periódica los escenarios de riesgos emergentes relacionados con el Bisfenol A. Hemos analizado los diversos estudios que se han ido publicando sobre los efectos del BPA en la salud humana. Los análisis del comité científico de EFSA, los estudios de posición de la FDA de EE.UU. o la regulación de Canadá, el primer país del mundo que prohibió el uso de BPA en biberones. También hemos analizado otras posibles fuentes de BPA a nivel de consulta pública que no sean necesariamente de la dieta.
Toda esta información relevante a nivel mundial nos ha permitido hacer evaluaciones de probabilidades. Con carácter anticipatorio, no solo hemos puesto a punto métodos analíticos en nuestro laboratorio de química para un control exhaustivo de migraciones de BPA, consiguiendo límites de detección a niveles mucho más bajos de los establecidos por la legislación, sino que también desde nuestro departamento de tecnologías de envase hemos trabajado en cooperación con empresas en la búsqueda de barnices alternativos en los envases metálicos, de manera que estamos en condiciones de aportar soluciones tecnológicas para todos aquellos fabricantes de materiales o envases, así como fabricantes de alimentos, en el desarrollo de latas u otros envases metálicos libres de Bisfenol A.
Paralelamente, nuestro departamento de Derecho Alimentario ha mantenido al corriente a nuestros asociados de cada avance legislativo en este campo. De hecho, en el flash legislativo exclusivo para asociados de AINIA del mes de noviembre, ya adelantamos la propuesta de reglamento sobre el uso de Bisfenol A en barnices y revestimientos en contacto con alimentos que finalmente se ha aprobado en este mes de febrero.
Si está interesado en un análisis de riesgos emergentes en seguridad alimentaria en algún aspecto concreto para su negocio, somos especialistas y podemos ayudarle.
Si es una empresa afectada por la nueva normativa restrictiva del uso del Bisfenol A, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Podemos ayudarle en todos los aspectos relacionados: El control de migraciones, asesoramiento legal o búsqueda de alternativas y soluciones tecnológicas a sus materiales de envase.
José Ángel Garde (10 artículos)
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