Los niños y los adolescentes representan una gran oportunidad de mercado para las empresas de alimentación. Muchos alimentos y bebidas se desarrollan específicamente para ellos. Por ello, contar con los métodos de investigación adecuados es clave. Las pruebas de consumidores con niños son una valiosa herramienta en el desarrollo y mejora de productos para este segmento poblacional. Conoce los principales factores a tener en cuenta en el diseño de un estudio sensorial con niños.
Los niños de hoy en día tienen más opciones y más libertad para seleccionar la dieta y tienen cada vez más influencia en la decisión de compra de alimentos y bebidas. El desarrollo de alimentos y bebidas dirigidos a niños y adolescentes requiere de información proveniente directamente de ellos ya que la percepción que tienen de los alimentos, sus expectativas y sus preferencias y aceptabilidad difieren de la de los adultos.
Las experiencias con los alimentos en la infancia condicionan las preferencias de adulto
Además, la posibilidad de poder tocar y probar los productos a evaluar durante la prueba o test resulta especialmente relevante en el caso de los niños ya que éstos son muy críticos con lo que les gusta y lo que no. Por otro lado, cabe destacar que las experiencias con los alimentos en la infancia y la adolescencia condicionarán también las preferencias de futuro de los consumidores adultos.
Debido a esto, no sólo resulta clave obtener información directa del público infantil acerca de las características sensoriales de los alimentos y bebidas sino que además, resultan de especial interés las características del envase (ergonomía, diseño, formato, practicidad), la marca…etc
Por ello, resulta imprescindible la adaptación de las metodologías aplicadas de manera habitual en el análisis sensorial y la investigación con el consumidor adulto, para que puedan ser utilizadas con grupos de población de niños y adolescentes, con la garantía de obtener resultados robustos y fiables que puedan ser de utilidad para las empresas cuyo público sea el infantil y/o adolescente.
Con los métodos de investigación adecuados, las pruebas de consumidores con niños son una valiosa herramienta en el desarrollo y mejora de productos para este segmento poblacional.
Comportamiento, gustos y preferencias de los niños
Aunque la necesidad de los niños de expresarse y el deseo del mercado y las empresas de captar su atención son variables importantes en la elección de alimentos por los niños, la primera infancia revela una interacción más básica con la crianza en el desarrollo de los gustos alimentarios.
- Las preferencias alimentarias del sabor son innatas: Algunos aspectos de las preferencias alimentarias del sabor son innatos. Nacemos con un gusto por lo dulce y una aversión por lo amargo. El hecho de que estas preferencias sean innatas tiene sentido desde el punto de vista evolutivo: el sabor dulce indica calorías fácilmente digestibles, mientras el sabor amargo es asociado a plantas potencialmente venenosas y tóxicas. Los sabores ácidos/agrios son rechazados por los recién nacidos: hacen muecas cuando prueban sustancias ácidas. No se ha establecido con tanta claridad una disposición genética hacia el gusto por la sal.
- Las preferencias olfativas son aprendidas: Las preferencias olfativas son mayoritariamente aprendidas y se desarrollan lentamente. En general, la exposición impulsa la preferencia, salvo en los casos en que las reacciones negativas de los compañeros o los padres “enseñan” a los niños pequeños que un determinado estímulo olfativo es desagradable.
Así, la exposición en sí misma desempeña un papel fundamental en la adquisición de las preferencias alimentarias. Nos gusta comer alimentos con los que estamos familiarizados. Por el contrario, los alimentos desconocidos suelen ser rechazados, un fenómeno culturalmente universal que se denomina neofobia alimentaria.
¿Qué factores hay que tener en cuenta al diseñar la investigación con niños?
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Habilidades cognitivas de los niños
Las habilidades cognitivas tienen una influencia en las pruebas sensoriales con niños. Las limitaciones en las capacidades cognitivas de los niños más pequeños en relación con las pruebas sensoriales son:
- habilidades verbales limitadas,
- poca capacidad de atención y
- dificultades en la comprensión de las tareas.
Las habilidades lingüísticas limitadas afectarán a su capacidad para entender las instrucciones, y pueden tener dificultades con la naturaleza abstracta de los símbolos o las imágenes, lo que requiere que se preste especial atención a la formulación de las preguntas y al vocabulario utilizado, sobre todo cuando se refiere a los atributos sensoriales (por ejemplo, la bien documentada confusión agrio-amargo de los adultos es aún más problemática en los niños).
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La edad de los niños
- Recién nacidos, bebés y niños muy pequeños: Los recién nacidos, bebés y niños muy pequeños suponen un reto para los investigadores debido a su incapacidad para comunicarse. Las pruebas sensoriales con estos grupos de edad requieren un enfoque indirecto. Las preferencias gustativas de los recién nacidos y los lactantes se han estudiado utilizando procedimientos adaptados en la industria de alimentos para bebés.
Diversos autores obtuvieron datos sobre las preferencias alimentarias de los bebés y niños pequeños pidiendo a las madres que interpretaran el comportamiento de su hijo mientras éste probaba los alimentos. Las madres calificaron la reacción de su hijo en una escala hedónica. El hecho de que el adulto también probara las muestras (después del niño) proporcionó una medida de control que permitió sacar conclusiones sobre la aceptación de los productos. Se trata de un enfoque indirecto en el que los padres interpreten el comportamiento del niño.
- Los niños en edad escolar: En los niños en edad escolar, la capacidad de razonamiento, la memoria y las habilidades lingüísticas son más maduras y permiten realizar tareas más complejas. Sin embargo, existe una enorme variación de habilidades entre niños de la misma edad y los investigadores deben tener en cuenta la considerable variación de las capacidades de los niños, incluso a edades similares.
Pruebas sensoriales con niños mayores de 12 años
Cuanto más joven es el grupo de edad, más difícil es concebir métodos de prueba válidos y fiables. Por ello, cuando se espera que los productos sean atractivos para un amplio rango de edad, suele ser conveniente realizar las pruebas con niños mayores (por encima de los 12 años), que requieren muchas menos consideraciones especiales que los niños más pequeños. Sin embargo, cuando la edad a la que va dirigido el producto es específicamente la de los niños más pequeños, es más conveniente centrarse en un grupo de menor edad.
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Métodos apropiados según grupo de edad: Expresiones faciales, escala hedónica, de intensidad…
Es importante utilizar procedimientos que sean apropiados para los diferentes grupos de edad, teniendo en cuenta los factores sensoriales cognitivos y sociales que pueden influir en las pruebas con niños.
- Para recién nacidos, bebés y niños pequeño: Las medidas semicuantitativas como las expresiones faciales o la interpretación del comportamiento por parte del cuidador principal, pueden utilizarse para recién nacidos, bebés y niños pequeños.
- Para niños mayores de 4 años: Pruebas más complejas, como la medida en escala hedónica, pueden realizarse con niños mayores de 4 años, siempre que se utilicen escalas faciales con una redacción adecuada para los niños.
- Niños mayores de 6 a 10 años: Los niños de 6-7 a 10 años pueden realizar tanto las tareas de discriminación, como la comparación por parejas, el ranking o la medida en escalas de intensidad (con caras sonrientes que suelen utilizarse en las escalas hedónicas infantiles).
Los cuestionarios deben ser adecuados para los niños (por ejemplo, fuentes grandes, número limitado de preguntas, cuestiones claras y concisas, espacios amplios para que los niños rellenensus respuestas.
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Ética y protocolos: Consentimiento de los padres, alergias e intolerancias
Las pruebas sensoriales con niños como sujetos menores requieren unas normas éticas y protocolos adicionales a los estudios realizados con adultos: es necesario contar con el consentimiento de los padres para la participación de los niños en el estudio de investigación, así como la certificación de que el niño no sufre alergias o intolerancias alimentarias.
La colaboración de los niños es voluntaria y debe estar basada en la información adecuada y nunca engañosa acerca del propósito general y la naturaleza del proyecto de investigación.
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Otros: entornos especialmente diseñados
Además de los requisitos habituales para las instalaciones utilizadas para las pruebas sensoriales con consumidores adultos, las pruebas con niños pueden requerir un entorno especialmente diseñado. Cuando se requiera, se deberá disponer de salas individuales para realizar entrevistas individualmente con cada niño, o una sala grande que permita que varias parejas de niños e investigadores trabajar al mismo tiempo. Hay que evitar las influencias de los padres o cuidadores durante la prueba, haciendo que esperen en otra sala.
En AINIA Consumer contamos con la experiencia y el know-how adquirido para el diseño e implementación de estudios de consumidores con target infantil.
El uso de estas metodologías resulta de utilidad para la investigación y el desarrollo de productos ya que permiten obtener información directa y espontánea de la percepción de los niños. Mediante su aplicación, es posible obtener información eficaz para la optimización de productos que satisfagan los gustos y preferencias de los niños, favoreciendo el éxito del producto y siendo una gran ayuda para las empresas que desarrollan y formulan productos para niños.