Suscríbete a nuestra newsletter
En el supuesto menos deseable de una ruptura sin acuerdo, la Unión Europea y el Reino Unido se enfrentan a un escenario lleno de incertidumbres que puede conllevar la pérdida de bienestar de los ciudadanos y un tremendo impacto negativo para las economías de ambas partes. En el artículo analizamos los puntos calientes desde la perspectiva del Derecho Alimentario.
Parecía que no iba a llegar nunca, pero marzo de 2019 ya está a la vuelta de la esquina y Reino Unido y la Unión Europea todavía no han concretado cómo se va a producir el «BREXIT». Ante esta incertidumbre el sector agroalimentario debe valorar seriamente la posibilidad de un «BREXIT» sin acuerdo y establecer potenciales planes de contingencia.
Desde la perspectiva del Derecho Alimentario, existen tres puntos calientes que su análisis detenido debería llevar a que se hagan todos los esfuerzos posibles por llegar a puntos de consenso, de lo contrario las consecuencias podrán ser muy negativas y retroceder en cuestiones que estaban bien resueltas y funcionaban.
En este supuesto nos podemos encontrar con un panorama desalentador, dado que por una parte la Unión Europea exigirá a los productos del Reino Unido el cumplimiento de sus límites en residuos de plaguicidas, contaminantes, parámetros microbiológicos, etc.
Y, por la otra parte el Reino Unido puede plantear sus propias exigencias dando lugar a un enfrentamiento comercial a cuenta de los parámetros que se exijan a un lado y otro del Canal de la Mancha.
Habrá un alteración de la logística de distribución y transporte; nuevos trámites y aranceles en Sanidad Exterior, Sanidad Vegetal, Calidad Comercial…
Los perjudicados: Sin lugar a dudas la industria, a una y otra parte, y sobre todo los ciudadanos.
En el supuesto menos deseable de una ruptura sin acuerdo el Reino Unido podrá obviar el particular régimen jurídico que los alimentos con Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica tienen en el seno de la Unión Europea y aplicar las mismas reglas que a los productos «normales», lo que supondrá un grave perjuicio para estos alimentos.
Es previsible la imposición de medidas proteccionistas y aranceles que encarecerán algunos productos y limitarán la capacidad exportadora de algunos sectores claves agroalimentarios en nuestro país.
Todo lo ganada y armonizado hasta este momento desde la aprobación del Reglamento 1169/2011 se puede ir al traste.
Las autoridades británicas en caso de desacuerdo con la UE podrán proponer legislación específica en materia de etiquetado y esto dará lugar a una dificultad importante a la hora de exportar alimentos al Reino Unido.
En esta hipótesis está por ver si optarían por un sistema parecido al actual de la UE o propondrían una regulación en la línea de otros países anglosajones como los Estados Unidos.
Ante este escenario nada halagüeño el Gobierno ha previsto un Plan de Contingencia. En el ámbito agroalimentario, desde el Ministerio de Agricultura se indica la firme voluntad de defender los intereses de la flota española y comunitaria, así como estar muy pendiente de posibles distorsiones en los intercambios comerciales entre España y Reino Unido, reforzar el apoyo a los sectores exportadores, reforzar la promoción de nuestros productos y seguir manteniendo también las ayudas de la PAC. En definitiva, que la factura de la salida del Reino Unido no la paguen los agricultores y ganaderos.
Tenemos que confiar en que al final tengamos un «BREXIT» con acuerdo, puesto que en ese escenario todo resultará más sencillo. Si hay acuerdo, se mantendrá el actual «estatus quo» a la hora de aplicar la legislación alimentaria, facilitando de este modo la desconexión del Reino Unido y la Unión Europea.
¿Problema u oportunidad? Qué duda cabe que el Brexit ha sido un elemento distorsionador y nos guste más o menos va a cambiar el escenario de Derecho Alimentario en la Unión Europea. Como antena en estos asuntos, desde AINIA seguiremos aportándoles una información valiosa, una opinión fundada y amparada con jurisprudencia y un asesoramiento legal en todos aquellos temas que se vean afectados.
José María Ferrer (408 artículos)
Responsable | AINIA |
Domicilio | Calle Benjamín Franklin, 5 a 11, CP 46980 Paterna (Valencia) |
Finalidad | Atender, registrar y contactarle para resolver la solicitud que nos realice mediante este formulario de contacto |
Legitimación | Sus datos serán tratados solo con su consentimiento, al marcar la casilla mostrada en este formulario |
Destinatarios | Sus datos no serán cedidos a terceros |
Derechos | Tiene derecho a solicitarnos acceder a sus datos, corregirlos o eliminarlos, también puede solicitarnos limitar su tratamiento, oponerse a ello y a la portabilidad de sus datos, dirigiéndose a nuestra dirección postal o a [email protected] |
Más info | Dispone de más información en nuestra Política de Privacidad |
DPD | Si tiene dudas sobre como trataremos sus datos o quiere trasladar alguna sugerencia o queja, contacte al Delegado de protección de datos en [email protected] o en el Formulario de atención al interesado |
Consiento el uso de mis datos personales para que atiendan mi solicitud, según lo establecido en su Política de Privacidad
Consiento el uso de mis datos para recibir información y comunicaciones comerciales de su entidad.