Al albor de la entrada en vigor de la nueva Ley de Desperdicio y teniendo en cuenta los retos que va a suponer para todos los eslabones de la cadena, el pasado jueves 2 de febrero organizamos un taller de innovación donde las empresas asociadas a AINIA Network pudieron identificar los actuales retos y posibles iniciativas para abordarlos.
Cooperación de la cadena alimentaria
Los fines previstos en la Ley de Desperdicio favorecen la investigación e innovación en el ámbito de la prevención y reducción de las pérdidas y el desperdicio alimentario. Teniendo en cuenta la jerarquía de prioridades en cuanto al aprovechamiento, uno de los factores a destacar es que si los alimentos son todavía aptos para consumo humano deberían ser utilizados con este propósito de forma prioritaria.
Las intervenciones de la Jornada de desperdicio cero, tanto las relacionadas con las posibles soluciones para reducir pérdidas y desperdicio como las mesas redondas con entidades representantes de todos los eslabones de la cadena de valor, fueron el punto de partida para el taller de innovación.
Tras una reflexión inicial en la que cada una de las empresas asociadas a AINIA Network identificaron la cantidad de pérdidas y/o desperdicio que generaban y de qué forma están gestionando actualmente las mismas, empezamos a trabajar de forma conjunta en la identificación de retos a los que se enfrenta la cadena alimentaria.
Grupos heterogéneos con representantes del sector primario, la industria alimentaria (productores) y la distribución y el canal HORECA, identificaron los principales retos en cada eslabón de la cadena alimentaria, así como la relación con los agentes anteriores y posteriores.
Partiendo de estos retos y de las posibles soluciones expuestas a lo largo de la jornada, se debatieron las posibles iniciativas de innovación para abordar los retos identificados.
3 retos que podrían suponer una oportunidad para las empresas
En los últimos eslabones de la cadena se señaló la necesidad de mejorar la educación en cuanto a la percepción de la calidad mientras los alimentos siguen siendo aptos para consumo.
Por otra parte, durante el proceso productivo las empresas comentaban cómo reducir la cantidad de pérdidas asociadas a los muestreos para análisis de calidad y seguridad alimentaria. A lo cual, una posible solución planteada podría ser la incorporación de sensores en distintas etapas del proceso productivo o sistemas que permitan caracterizar la imagen química del producto.
En cuanto al sector primario, se plantea como un gran reto el aprovechamiento de las pérdidas o subproductos generados. En este sentido, una de las vías de innovación sería generación de compuestos y/o productos que puedan aportar más valor a las empresas, o la generación de energías alternativas que permitan una reducción en el consumo de electricidad.
Estos retos son ejemplos de lo tratado en el taller. Las empresas asociadas a AINIA Network participantes en el mismo recibirán un informe con los retos e iniciativas de innovación para abordar las pérdidas y desperdicio alimentario, y así poder cumplir con los requerimientos de la ley y, si cabe, ser más competitivos.