La vuelta a los “orígenes”, la dieta basada en comida poco o nada procesada, lo más natural posible, se ha convertido en una tendencia en los últimos años. En este artículo, exploraremos en detalle la tendencia hacia los alimentos reales y no procesados, analizaremos sus fundamentos y examinaremos algunas de las principales características de estos perfiles.
En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio en la forma en que nos relacionamos con los alimentos. Tenemos una mayor preocupación por mantener un estilo de vida saludable en diferentes áreas de nuestra vida y esto conlleva a que optemos por una alimentación más consciente y saludable. Los alimentos se han convertido en un factor fundamental en estos estilos de vida.
Real fooding, ¿moda o tendencia?
El real fooding se ha convertido en un verdadero movimiento social. En sus inicios el término fue acuñado por el nutricionista Carlos Ríos, si bien en los últimos años, ha ganado popularidad y cada vez son más las personas consumidoras que conocen, e intentan aplicar en sus estilos de vida, esta forma de consumo de alimentos. El concepto se basa en la idea de volver a los alimentos reales y naturales, evitando aquellos altamente procesados, ricos en aditivos y de baja calidad nutricional.
Los alimentos reales, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables, son ricos en nutrientes esenciales para nuestro cuerpo. Estos alimentos son mínimamente procesados, lo que significa que se mantienen cerca de su estado natural y conservan su contenido nutricional original.
Al elegir alimentos reales, las personas consumidoras quieren evitar los ingredientes artificiales, los aditivos, los azúcares añadidos y las grasas saturadas que se encuentran en muchos productos procesados. Estos hábitos están alineados con la preocupación creciente por mantener un estilo de alimentación saludable como confirma el Barómetro de consumo anual: “El mercado de alimentación desde la perspectiva del consumidor” elaborado por AINIA. Un 70% de los consumidores declaran cuidar su alimentación (las calorías que consumen, el aporte de nutrientes, etc.) y 7 de cada 10 consumidores han modificado sus hábitos de cocinado en los últimos 5 años hacía estilos más saludables: utilizando menos aceites, consumiendo menos grasas y azúcares, o utilizando más productos frescos, hortalizas y verduras en sus recetas.
“El 45% se sentían bastante o muy identificados con este estilo de alimentación”
En uno de los estudios recientes llevados a cabo por AINIA, con una muestra de más de 600 personas, 3 de cada 5 declaraban conocer lo que es el realfooding y sabían explicar adecuadamente, en una pregunta abierta, lo que significaba el término. Además, el 45% de las personas del estudio se sentían bastante o muy identificados con este estilo de alimentación.
Realfooders: en busca de la alimentación saludable
Algunas de las características (variables) que definen al realfooder son:
- Consumen alimentos poco o nada elaborados, lo más natural posible.
- No consumen productos procesados o muy elaborados.
- Se cocina con mucha frecuencia en el hogar.
- Están preocupados por mantener una alimentación saludable.
- Tienen en cuenta el número de ingredientes de los alimentos antes de comprarlos.
Con los datos obtenidos en el estudio realizado en AINIA, con una muestra de más de 600 personas , comprobamos mediante una regresión logística binaria que estas características definen adecuadamente a aquellas personas consumidoras que se consideran realfooders o que siguen este estilo de alimentación. En la regresión logística binaria, los resultados indican cómo las variables predictoras (características que definen al realfooder mencionadas) están relacionadas con la variable de respuesta, que es una variable dicotómica (se considera o no identificado con este estilo de alimentación).
Todas las variables anteriores mostraban significancia estadística en la inclusión del modelo. Los resultados obtenidos en el análisis indican que el modelo de regresión logística realizado tiene un buen ajuste global (R-squared: 0,6949), es capaz de predecir correctamente la categoría de la variable de respuesta en la mayoría de los casos (correct predictions: 91,67%) y tiene un equilibrio adecuado entre la calidad del ajuste y la complejidad del modelo (AIC: 231,71). Por lo tanto, estos resultados sugieren que el modelo es útil y confiable para explicar y predecir la variable respuesta, es decir, las características definitorias del realfooder, planteadas como hipótesis inicial, forman parte del perfil de este tipo de consumidores.
En base a los resultados de este estudio, destacamos que:
- Un 63% de los consumidores consumen a menudo o siempre alimentos poco o nada procesados (alimentos poco o nada elaborados, lo más natural posible);
- Un 2% de los consumidores no consumen productos procesados o elaborados
- Un 31% los consume ocasionalmente.
Además:
- 9 de cada 10 personas consumidoras declaran que cocinan en su hogar siempre o casi siempre;
- 3 de cada 5 personas consumidoras declaran sentirse bastante o muy preocupadas por mantener una alimentación semanal saludable (comer productos lo más naturales posible);
- 1 de cada 3 personas consumidoras suelen tener en cuenta el número de ingredientes que contiene un alimento antes de comprarlo.
Los jóvenes son los que más se identifican con un estilo de alimentación realfooder
En cuanto a las variables sociodemográficas analizadas (sexo, edad, estado civil, situación del hogar, situación laboral y nivel de ingresos en el hogar), la única variable que ha mostrado diferencias estadísticamente significativas es la edad. Las personas consumidoras que se identifican con un estilo de alimentación realfooder, son más jóvenes que aquellas que no se sienten identificadas con este estilo de alimentación.
Mayor conciencia sobre la importancia de la alimentación saludable
La tendencia hacia los alimentos “reales” y no procesados ha sido impulsada en gran medida por una mayor conciencia sobre la importancia de la alimentación saludable. Como hemos visto, cada vez más personas, incluyendo las que no se identifican con una alimentación basada en alimentos poco a nada procesados, se preocupan de mantener una alimentación saludable conscientes de que estos hábitos pueden influir en su estado de salud.
Como consecuencia de lo anterior, en los últimos años han modificado sus hábitos de cocinado hacia estilos más saludables. Además, cuando pueden, intentan cocinar en casa para consumir comidas lo más naturales posible y reducir, en la medida de lo posible, el consumo de alimentos procesados.
Como se puede apreciar en el siguiente gráfico de búsquedas de términos en Google, los consumidores cada vez tienen más interés en alimentos que sean saludables y les permitan cuidar su salud. Si bien el interés en términos como “realfooding”, ha descendido en los últimos meses, la tendencia que inició este movimiento, continua. Términos como “comida natural”, “comida real”, “comida sana” o “comida saludable” han ido incrementando el interés de los consumidores desde el año 2017-2018, especialmente el término “comida saludable”.
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