La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha realizado una encuesta para conocer los hábitos alimentarios de la población española y obtener datos que ayuden a conocer y evaluar su estado nutricional. La encuesta se ha realizado a 3.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años y es la primera de estas características que se realiza en el conjunto de España.
El jueves, 3 de marzo se presentaron los resultados de la primera encuesta nacional de ingesta dietética española que , a continuación detallamos:
Principales resultados del estudio:
- Sólo el 43% de la población encuestada consume hortalizas diariamente y la cantidad media de fruta consumida se corresponde con menos de tres piezas al día, que es la cantidad mínima recomendada. La población de más edad consume más hortalizas (208,4 g/pc/día) que la población más joven (185 g/pc/día).
- Los encuestados consumen más proteínas y grasas de las recomendadas y menos hidratos de carbono de lo debido.
- La ingesta energética media española es de 2.482 Kcal. por persona y día.
- Un 20% de la población ha realizado algún tipo de dieta recientemente. La cifra es mayor en las mujeres que en los hombres.
- El 17,57% de los encuestados manifiesta que consume o ha consumido algún tipo de suplemento vitamínico-mineral o producto nutricional (21,37% en las mujeres y 13,87% en los hombres).
- El 6,5% de la población consultada manifiesta que nunca ha realizado comidas fuera de casa en el último año. El 47,07% lo hace entre 2 y 8 días al mes, y el 20,37% entre 9 y 22 días al mes.
- El 46% de los encuestados no realiza actividades deportivas
- El 47% camina menos de 30 minutos diarios en sus desplazamientos, cuando la recomendación es caminar al menos este tiempo a diario.
- Aumentar el consumo de cereales, frutas, hortalizas, legumbres, frutos secos y aceite de oliva para mantener una dieta equilibrada
- Moderar el consumo de los azúcares, ya que una ingesta elevada puede favorecer el sobrepeso, la obesidad y la caries dental.
- Moderar el consumo de carnes grasas, embutidos y bollería, para disminuir la ingesta de grasas saturadas y reducir el nivel de colesterol y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- Mantener una adecuada hidratación mediante el consumo de agua, infusiones, zumos de fruta, caldos, etc.
- Practicar diariamente ejercicio físico moderado y ajustar la ingesta de alimentos de acuerdo al nivel de actividad habitual.
Por último, seguir la alimentación mediterránea, que es un modelo rico, variado y saludable, así como un patrimonio de la cultura de todos los pueblos de España.
Fuente:AESAN