¿Son los plaguicidas más peligrosos de lo que pensamos?

Recientemente se ha publicado un artículo científico del polémico Dr. Séralini, (Séralini et al 2014. Major Pesticides Are More Toxic to Human Cells Than Their Declared Active Principles), profesor de la Universidad de Caen, en el que se determina que para evaluar el riesgo toxicológico de los plaguicidas, los estudios se realizan generalmente teniendo en cuenta únicamente la materia activa del mismo y no se evalúa el impacto sobre la toxicidad derivado de los adyuvantes o coadyuvantes, productos químicos incluidos en el plaguicida comercial que ayudan a que este sea más eficaz en su aplicación.
 

En el estudio se ha analizado la toxicidad celular de 9 plaguicidas comerciales (3 herbicidas, 3 insecticidas y 3 fungicidas) concluyendo que para 8 plaguicidas, la toxicidad de los productos comerciales era mucho mayor que la obtenida solo con sus materias activas.

Los resultados de está investigación implica que si actualmente se estiman las Dosis Diarias Aceptables, DDA, (indicador directamente relacionadas con Límite Máximo de Residuos, LMR, en alimentos.) de plaguicidas a través de las pruebas realizadas solo con sus materias activas, dicho valor se reduciría considerablemente al tener en cuenta también la toxicidad relacionada con la adición de los coadyuvantes en los ensayos toxicológicos. (Como ejemplo según el artículo de Séralini, el glifosato pasaría de un valor DDA de 0,3 ppm a 3 ppb o menor).

En la línea de incorporar los coadyuvantes en la evaluación de la toxicidad de los plaguicidas, ya está trabajando el Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR). Según los estudios publicados en el borrador del informe que ha remitido a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en el marco del proceso de reevaluación continua de materias activas de fitosanitarios dirigido por la Unión Europea, algunos de los coadyuvantes con los que se formulan ciertos productos fitosanitarios sí son tóxicos.
 

La EFSA ha evaluado el riesgos potencial de 2 materias activas

Para liar un poco más la madeja, comentar que recientemente la EFSA ha evaluado el riesgo potencial de 2 insecticidas neonicotinoides por su efecto neurotóxico, teniendo en cuenta los datos obtenido en el artículo científico de Kuroda et al, 2012. (Nicotine-Like Effects of the Neonicotinoid Insecticides Acetamiprid and Imidacloprid on Cerebellar Neurons from Neonatal Rats), y como resultado, propone evaluar la neurotoxicidad en todos los plaguicidas neonicotinoides, y reducir para el acetamiprid el DDA de 0,07 mg/Kg peso/ por día a 0,025 mg/Kg peso/ por día, y para el imadacloprid de 0,08 mg/Kg peso/ por día a 0,06 mg/Kg peso/ por día.

Por último destacar que el acetamiprid y el imadacloprid, son los principios activos de 2 de los insecticidas comerciales analizados en el trabajo de Séralini cuya toxicidad era mayor que la de sus principios activos.

Como vemos en el caso expuesto, si focalizamos y revisamos la información pertinente, podemos identificar riesgos emergentes potenciales que nos pueden afectar, y requieren de un análisis profundo para tomar medidas preventivas antes de que impacten y/o generen una alerta sanitaria. Si se ratifican los estudios de Séralini a través de otros trabajos científicos, seguramente a corto o medio plazo, se incluirán los coadyuvantes en los análisis toxicológicos de los formulados de plaguicidas, revisándose los DDA y los LMR en alimentos en función de los resultados obtenidos.