Se ha incrementado un 202% a nivel mundial el número de productos lanzados al mercado con los términos superfood, superfuit o supergrain. Este aumento es el reflejo del consumidor súper informado y su demanda por productos que, siendo naturales, sean nutritivos y saludables. Y tú, ¿estás dispuesto a satisfacer los deseos de tus clientes?
Las motivaciones del consumidor hacia las superfoods
Por una parte, la búsqueda de la salud y el bienestar. Gran parte de los consumidores son conscientes de la necesidad de cambiar sus estilos de vida para que sean más sanos, y un significante porcentaje está dispuesto a pagar más por alimentos que contribuyan a mejorar su salud.
Estrechamente relacionado con este factor se encuentra el interés por los beneficios que aportan los alimentos. Aparentemente, los consumidores prefieren los productos naturales que aportan un beneficio para la salud frente a los alimentos funcionales con beneficios añadidos.
Por otra parte y como ya comentamos en el artículo “Para empresas competitivas: Tendencias en alimentación 2016”, los consumidores buscan alimentos con una historia detrás. Este es el caso de algunas superfoods, como la chía, la cúrcuma o algunas hierbas y especias que se han venido utilizando tanto en medicina (Medicina Tradicional China por ejemplo) como en alimentación y cosmética.
Más relacionado con el factor hedonismo, los consumidores están deseosos de nuevos sabores que les permitan vivir nuevas experiencias. En cuanto a la evolución de los sabores en el lanzamiento de nuevos productos, Mintel ha analizado los productos lanzados al mercado entre 2011 y 2015 con el reclamo de súper alimento.
Imagen 1: Evolución de los sabores de los alimentos con reclamo de superfood. Fuente: Mintel
Como podemos ver en la figura, aunque los frutos del bosque y las frutas son los más populares, se observa un crecimiento en cuanto a los frutos secos, las semillas y las verduras.
Un reciente estudio llevado a cabo por AINIA Consumer señala que el sabor es uno de los aspectos más importantes para el consumidor y un factor relevante para volver a comprar o no el mismo producto.
Los superfoods, ganando protagonismo
Como hemos comentado anteriormente, los súper alimentos no se limitan a las frutas, sino que incluye los súper cereales y algunas verduras. A continuación destacamos las que consideramos pueden ser de mayor interés.
1. La cúrcuma, especie que aporta el color amarillento al curri y que se viene utilizando en la cultura india como especie y hierba medicinal.
El principal compuesto activo es la curcumina y su concentración es alrededor del 3% en la especia. Algunos estudios sobre la especia se centran en extractos de cúrcuma con alto contenido en curcumina y en dosis que generalmente exceden el gramo por día. Siendo así, consumir directamente la especia no es suficiente, es necesaria la extracción del principio activo y su uso como ingrediente en otros alimentos.
Son varios los beneficios que aporta sobre la salud, a continuación destacamos cuatro de ellos (todos respaldados por varios estudios científicos:
- Propiedades antiinflamatorias. Varios estudios demuestran el potencial antiinflamatorio a nivel molecular.
- Potencial antioxidante, capaz de neutralizar los radicales libres gracias a su estructura química. Además, es capaz de potenciar las enzimas antioxidantes del cuerpo humano
- Tratamientos contra el cáncer. Al parecer, puede interferir en el crecimiento y desarrollo a nivel molecular.
- Efectos beneficiosos en Alzheimer, dada su capacidad antiinflamatoria y antioxidante.
En lo relativo a su aplicación en alimentación, se suele emplear como ingrediente en suplementos y alimentos funcionales, con un elevado potencial en productos dirigidos a la tercera edad por los beneficios que aporta.
2. El Teff, cereal integral originario de Etiopía.
Su consumo se está extendiendo en las culturas occidentales, de forma que el gobierno Etíope ha desarrollado un plan para incrementar la producción de Teff dado el aumento en el interés por este cereal, permitiendo que aproximadamente el 1% pueda ser comercializado en el mercado internacional.
Se caracteriza por presentar un buen balance de aminoácidos y alto contenido en proteína, hierro y calcio (siendo el cereal con mayor contenido de este mineral). Además, tiene un elevado contenido en almidón resistente, lo que se conoce como la tercera fibra dietética (extraoficialmente), que al ser resistente al proceso digestivo contribuye a la saciedad, tiene un efecto prebiótico y contribuye al control de los niveles de azúcar en sangre.
Al ser libre de gluten, se prevé un crecimiento en la demanda de este tipo de productos.
Aunque el mercado sigue dominado por el trigo, el maíz y el arroz, el interés por cereales ancestrales sigue creciendo. Según Mintel, desde 2013 se ha incrementado un 78% el lanzamiento de nuevos productos que contienen Teff.
Imagen 2: Porcentaje de productos lanzados al mercado con Teff por categoría de producto. Fuente: Mintel
3. Las algas o algas marinas tienen el perfil nutricional adecuado para ser consideras como un superalimento. Quizá las más conocidas son la Spirulina y la Chlorella.
Las algas presentan un alto contenido en minerales (calcio, hierro, cobre, zinc, yodo, sodio y potasio). La American Thyroid Association señala que aproximadamente el 40% de la población mundial se encuentra en riesgo de deficiencia de yodo, por lo que alimentos enriquecidos con algas podría a combatir este riesgo.
Son fuente de vitaminas A, B, C y E. En particular, son fuente vegetal de la vitamina B12 (generalmente aportada a la dieta por producto de origen animal), convirtiéndose así en un alimento ideal para los vegetarianos.
Se caracterizan por ser bajas en calorías y potencial fuente de compuestos bioactivos de importancia para la industria nutracéutica, farmacéutica y biomédica. Según varios estudios, la ingesta de algas contribuye al control de la diabetes.
Un ejemplo es el caso de la Spirulina que entre los muchos beneficios para la salud demostrados científicamente se encuentran su capacidad antioxidante, la facilidad para bajar los niveles de triglicéridos y LDL así como su habilidad para reducir la presión arterial.
En la región de Asia-Pacífico, las algas son muy valoradas por sus sabores y por el poder nutricional. Es en esta región es donde la innovación en producto es más extendida (snacks, productos de panadería y sopas principalmente), aunque en Europa y América se están incrementando los lanzamientos de nuevos productos. En 2015 la Universidad de Oregón patentó el hallazgo relativo a la cepa Dulse (Palmaria sp.) la cual tiene un sabor semejante al del bacon.
4. 2016 ha sido declarado como el año internacional de las legumbres.
El conjunto de legumbres incluyen 12 cultivos incluidos judías y guisantes deshidratados, garbanzos y lentejas.
El objetivo de Naciones Unidas durante este año internacional de las legumbres, es trasmitir a la población los beneficios nutricionales de las legumbres desde diversos puntos de vista, entre los que destacamos el nutricional y la salud.
Desde el punto de vista nutricional y de la salud, son fuente de nutrientes vitales como proteínas, aportando el doble que los cereales integrales, y vitaminas, como folato. Cuando se combinan con alimentos ricos en vitamina C, se convierten en una fuente de hierro. Además, tienen bajo índice glicérico, bajo contenido en grasas y alto en fibra, con lo cual son adecuadas para diabéticos y control de peso.
El alto contenido de compuestos bioactivos, como sustancias fitoquímicas y antioxidantes, pueden contener propiedades antineoplásicas.
Imagen 3: Motivos por los que las legumbres pueden considerarse un súper alimento. Fuente: FAO
En cuando a la penetración de las legumbres como ingrediente de otro tipo de alimentos, Mintel señala que los guisantes verdes, las lentejas coral y los guisantes amarillos son los que más penetración tuvieron entre 2014-2015.
Imagen 4: Porcentaje de penetración de las legumbres. Fuente: Mintel
5. Las súper semillas, concepto un tanto irónico si nos fijamos en el tamaño del producto.
Caracterizadas principalmente por ser fuente de proteínas y grasas saludables. Un reciente artículo de Mintel indica que en estos dos últimos años, el número de productos alimenticios que contienen como ingrediente semillas de chía ha aumentado un 70%, semillas de calabaza un 27% y de semillas de girasol un 22%.
Imagen 4: Comparación de la composición de distintas súper semillas. Fuente: DAWN JACKSON BLATNER
Las semillas de calabaza tienen un alto contenido en zinc, magnesio y manganeso. Algunos estudios muestran cómo el aceite de las semillas de calabaza mejora los niveles de colesterol HDL, pues contienen omega-3, y reduce la presión arterial entre otros.
En lo referente a las semillas de chía, éstas presentan un elevado contenido de antioxidantes, los cuales combaten los radicales libres. Las semillas tienen la capacidad de absorber entre 10 y 12 veces su peso en agua, expandiéndose en el estómago, de forma que podrían emplearse en la inducción de la saciedad. El contenido proteico también es muy elevado, por lo que podría emplearse en dietas para el contero de la obesidad. Como el resto de semillas comentadas, presenta elevado contenido de ácidos grasos omega-3.
Ventaja competitiva, orientación de la innovación hacia el consumidor
En el desarrollo de un nuevo producto nos planteamos que satisfagan las necesidades y requerimientos de los consumidores. El perfil del consumidor súper informado y deseoso de nuevas experiencias demanda productos saludables y nutricionalmente completos que le aporten nuevos sabores.
La incorporación de superfoods a los productos ya existentes o en el proceso de innovación, contribuye a satisfacer los deseos de los consumidores.
Desde el punto de vista de la legislación alimentaria, la utilización de referencias a los súper alimentos, se podría considerar en la reglamentación relacionada con las declaraciones de propiedades saludables. Las declaraciones saludables se conceden tras la revisión y aprobación de estudios científicos e informes expedidos por la EFSA en los que se indican los beneficios reales que aportan los ingredientes. Es necesario tener en cuenta que no está autorizado el uso de expresiones genéricas y poco específicas, que no hagan referencia al beneficio concreto que aportan.
De esta forma, es necesario valorar en cada caso las implicaciones que tiene el uso de una alegación nutricional o si es conveniente decantarnos por el uso de un reclamo claramente publicitario, el cual se regula de otra manera y puede ofrecer otras posibilidades promocionales.
Siendo así, utilizar los superfoods podría resultar una herramienta de diferenciación frente a la competencia al tiempo que posiciona a la marca en términos de innovación.
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