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En el contexto del Taller de oportunidades de innovación celebrado en AINIA en colaboración con CDTI, reflexionamos sobre las tecnologías clave para la salud y el avance hacia una cadena alimentaria cada vez más segura. Y analizamos cómo encajaban en las áreas prioritarias de investigación y desarrollo planteadas en el Programa Cervera de apoyo a la I+D de las empresas. En este artículo hacemos un resumen de lo que vimos e incorporamos el vídeo-resumen del taller celebrado.
El desarrollo de dietas personalizadas y el diseño de nuevos ingredientes bioactivos y funcionales pueden contribuir a paliar ciertas patologías. Por ello, desde la perspectiva tecnológica, su identificación precoz permite la adecuación del tratamiento con un mayor éxito en la recuperación. Veamos algunas tecnologías que ayudan a ello.
La medicina personalizada se basa en adaptar las distintas prácticas a las necesidades especiales de cada persona. Las tecnologías para detectar de forma prematura ciertas patologías, el desarrollo de medicamentos más eficaces, así como el diseño de dietas individualizadas, contribuirán a la personalización de la práctica médica.
Como ya apuntábamos en el artículo “Alimentos Funcionales: Cómo evaluar y demostrar el efecto biológico de los compuestos bioactivos en la salud”, el desarrollo de alimentos funcionales, probióticos y prebióticos pueden combatir ciertas patologías o frenar los procesos degenerativos causados por el envejecimiento. Para el desarrollo y comprobación de la funcionalidad de estos productos es necesaria la aplicación de tecnologías que lo validen.
Por otra parte, el nuevo conocimiento sobre el microbioma, la microbiota e información genética de cada individuo, permitirá el desarrollo de dietas personalizadas que combatan la sintomatología de algunas enfermedades.
Desde el punto de vista más tecnológico, el desarrollo de tecnologías que permitan identificar, analizar y valorar los parámetros relacionados con una patología concreta, permitirá el diagnóstico temprano y con ello mejorar las probabilidades de recuperación. A este conjunto de tecnologías, se suman los wareables que permiten la monitorización de los parámetros relacionados con ciertas enfermedades y la adecuación de la medicación o la dieta para paliarlas.
Veamos algunas tecnologías que dan respuesta a estas necesidades: combatir el envejecimiento, la sintomatología de algunas enfermedades e identificar y analizar parámetros de una patología concreta.
Bodega Matarromera, AINIA y el Instituto de Biología y Genética Molecular IBGM‐CSIC, con el respaldo del Ministerio de Industria, Economía y Competitividad, trabajan en la obtención de nutracéuticos e ingredientes funcionales derivados de la aceituna, para combatir los procesos degenerativos asociados al envejecimiento.
Estos nuevos ingredientes funcionales se obtienen del alperujo, un subproducto derivado del proceso de elaboración del AOVE. Presenta un notable potencial para elaborar productos saludables ya que contiene sustancias de gran interés por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Además, el proyecto se centra en identificar acciones anti‐inflamatorias y anti‐oxidantes en una selección de los productos obtenidos mediante estos procesos, es decir en extractos bioactivos y en aceites enriquecidos en estas sustancias.
El objetivo es la obtención de nuevos nutracéuticos e ingredientes funcionales para combatir procesos inflamatorios y oxidativos asociados con el envejecimiento, a partir de fuentes naturales derivadas de la aceituna.
El proyecto ALISENOC, liderado por Adventia Pharma, en el que participa AINIA, ha dado como resultado la obtención de ingredientes bioactivos beneficiosos para recuperar y mantener la salud nutricional de los pacientes con cáncer que, además, sean agradables para ellos.
Una vez seleccionados los ingredientes compuestos bioactivos por parte del IdiPaz desde AINIA también se han evaluado las diferentes alternativas tecnológicas para adecuar los compuestos activos y mejorar su estabilidad y propiedades organolépticas, con un perfil organoléptico agradable, para su incorporación en el producto final.
Por su parte, MELADET es un proyecto de investigación sobre la capacidad de la tecnología de la imagen química o visión hiperespectral para la detección temprana del melanoma y adecuación del tratamiento a cada paciente, que utiliza el espectro del infrarrojo para encontrar la huella espectralcaracterística de los tejidos que puedan estar afectados por una lesión melanómica.
Esto supone un gran avance en la detección temprana del melanoma ya que permite identificar si se tiene o no el melanoma, así como delimitar el área afectada por la lesión para facilitar la intervención quirúrgica. En las pruebas que se han realizado con esta técnica se han identificado correctamente las lesiones en el 100% de los casos testados.
En cuanto al desarrollo de productos funcionales, la búsqueda de compuestos saciantes que contribuyan a reducir los índices de obesidad, sobre todo infantil, y los ingredientes con capacidad anti-inflamatoria, son ejemplos de cómo la industria alimentaria se preocupa por el bienestar y la salud de los consumidores.
El Proyecto SATISFOOD ha desarrollado alimentos saciantes que mejoran la calidad nutricional de los productos, así como la salud de los consumidores, ofreciendo soluciones reales al exceso de peso y la obesidad.
Para conseguirlo, distintas entidades han trabajado en el desarrollo de una nueva gama de alimentos saciantes elaborados con ingredientes funcionales (proteínas, fibras solubles, extractos de polifenoles, FOS o probióticos) y, en la validación de su efecto saciante.
Este proyecto es una combinación de tecnologías: biotecnología industrial, microencapsulación y validación de la funcionalidad con digestor dinámico in-vitro.
Con este proyecto, desarrollado por la empresa Biopartner del grupo La Española, con la colaboración de AINIA, se ha conseguido identificar y bioproducir el microorganismo, buscar las técnicas y condiciones de microencapsulación para protegerlo frente a las condiciones gastrointestinales tales como el pH ácido del estómago y las sales biliares del intestino, consiguiendo una mayor resistencia del ingrediente funcional a estas condiciones.
Para evaluar la interacción del ingrediente funcional con la flora intestinal y el sistema inmunitario se ha utilizado el Digestor in Vitro de Fermentación Colónica de AINIA y, además se han realizado diferentes estudios para comprobar su funcionalidad, mediante la utilización de modelos celulares, que han reproducido las células intestinales.
Si tienes una idea o quieres conocer cómo te podemos ayudar a avanzar en soluciones tecnológicas adaptadas a tu negocio, contacta con nosotros, estaremos encantados de colaborar y aportarte propuestas.
Miguel Blasco (4 artículos)
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