Programa/Entidad: Sexto Programa Marco. Comisión Europea.
Resumen: Aunque la trazabilidad en el sector alimentario (es decir, el control de la cadena alimentaria, desde la materia prima hasta el consumo final del producto) ha sido objeto de numerosos estudios e investigaciones en los últimos años en Europa, en especial a raíz de las últimas crisis alimentarias, todavía no se ha conseguido un sistema que permita su implantación de un modo generalizado.
Hasta este momento, en la cadena de trazabilidad se incluyen resultados analíticos de indicadores de peligros o riesgos alimentarios, pero dichos resultados se realizan en laboratorios externos a los que hay que llevar una muestra del lote y cuyos resultados tardan días en incorporarse al sistema de gestión.
El objetivo de este proyecto ha sido incorporar nuevos dispositivos electrónicos como nanosensores y minilaboratorios en un chip, que aplican técnicas de inteligencia artificial para analizar los datos obtenidos de los microdispositivos, con la finalidad de que sean un elemento más de una cadena controlada automáticamente, para minimizar los riesgos y peligros alimentarios.
Entre otros trabajos, AINIA es el centro encargado de diseñar la metodología global de investigación a aplicar, el diagnóstico de empresas pertenecientes a diferentes ámbitos geográficos y posiciones dentro de la cadena de valor agroalimentaria, el diseño de un modelo de trazabilidad de referencia y la participación en los ensayos de pilotaje finales con el fin de llevar a cabo la validación del sistema.
El proyecto ha integrado diversas tecnologías emergentes. También se han realizado pruebas piloto de aplicación real en dos modelos representativos de cadenas alimentarias: productos lácteos y tomate (cadenas dominantes en el sector agroalimentario).
La nueva tecnología de trazabilidad está siendo puesta en marcha y ejecutada en un conjunto de empresas de diferentes países, verificando la operatividad de la misma y evaluándola frente a diferentes criterios como facilidad de implantación, objetividad y fiabilidad de la información de trazabilidad registrada, y bajo coste.
En España, AINIA la está aplicando a la cadena del tomate. En su implantación real, tanto desde un punto de vista comercial como productivo, han interviniendo de un modo decisivo la cooperativa Consum, así como las empresas Pascual Hermanos y Vivero-Semillero La Sala, lo que permite evaluar el funcionamiento del sistema entre empresas de una misma cadena de producción en materia de calidad y seguridad alimentaria y su compatibilidad con sus sistemas actuales.
Este proyecto se enmarca dentro de la línea de trabajo de AINIA en calidad y seguridad alimentaria, y requiere la aplicación de todas las tecnologías de especialidad del centro.